Carlos Palma Guerra, Fiscal Regional de AysénEsta semana la fiscalía regional de Aysén participó en la sesión del Consejo Regional de Seguridad Pública, donde se definieron las prioridades 2024 para la región en esta importante materia, actividad que contó con la representación de más de 30 entidades públicas. La instancia fue convocada por la Delegación Presidencial Regional y la Coordinación Regional de Seguridad Pública de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
En esta ocasión fueron priorizados los delitos relacionados con la ley 20.000 de Drogas, los delitos sexuales y el robo en lugar habitado y no habitado. Como delito transversal a nivel nacional, fue priorizada la violencia intrafamiliar.
Otro aspecto relevante, es que dentro de las incivilidades se abordará el consumo de alcohol en la vía pública y el comercio ilícito y asimismo, se definió como delito emergente la violencia escolar. Como prioridad rural, se trabajará en el abigeato, con una serie de compromisos establecidos para abordarlos.
Para la elaboración de este nuevo plan, se consideró la opinión tanto de Carabineros, Policía de Investigaciones y Fiscalía, la Consulta Comunal de Percepción de Seguridad, donde se pregunta a los diferentes actores locales sobre sus prioridades y problemas de seguridad y finalmente, la Consulta Comunal Rural para determinar los fenómenos delictuales que más les afectan.
En este esfuerzo conjunto de diversas personas e instituciones, la coordinación interinstitucional será de suma relevancia para abordar de forma efectiva los delitos relacionados con drogas, delitos sexuales, robos y violencia intrafamiliar, entre otros. La razón de esto es la necesidad de colaboración y coordinación de múltiples instituciones que poseen roles diferentes en la prevención delictual o en su investigación o persecución penal.
No obstante, lo anterior, cada institución involucrada en la ejecución y despliegue de este Plan Regional de Seguridad Pública, posee recursos humanos, técnicos y capacidades distintivas y únicas que pueden contribuir a su exitosa implementación.
Una coordinación interinstitucional sin egoísmos y con la mirada puesta en la seguridad de todas y todos quienes habitamos en Aysén, facilitará el intercambio de información y la colaboración para identificar soluciones concretas que beneficien a una comunidad que ha definido a la seguridad como su principal prioridad a nivel país.
Esta coordinación entre personas e instituciones es fundamental para integrar las preocupaciones identificadas por la sociedad civil en la planificación de este Plan Regional de Seguridad Pública que, por cierto, nos involucra a todos sin distinción.
Fortalecer la confianza de la comunidad en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad, es una consecuencia del trabajo en equipo entre las instituciones y autoridades que trabajamos de manera coordinada en esta materia. Lo anterior, porque las y los ciudadanos se sienten más seguros y dispuestos a colaborar cuando ven un esfuerzo coordinado.
Al trabajar juntos, las instituciones podemos identificar con mayor rapidez los desafíos y ajustar las estrategias y políticas de manera oportuna. Por lo mismo, quienes trabajamos para servir a la ciudadanía, debemos coordinarnos para garantizar una respuesta integral y efectiva a los problemas de seguridad que nos afectan como región.
El Plan Regional de Seguridad Pública es una excelente oportunidad para aprovechar los conocimientos, recursos humanos y materiales de las instituciones que participamos de esta iniciativa, a fin de construir entre todas y todos un Aysén más seguro y con más oportunidades de progreso.
