Es bien sabido por todos que los tiempos han cambiado y mucho, hoy la vida es completamente diferente a lo que acontecía hace dos o tres décadas atrás, algunos podrán decir que siempre ha ocurrido así, sin embargo, el cambio de paradigma más relevante y fundamental en la historia de la moderna humanidad tiene que ver con la aparición en la década de 1990, de las tecnologías que reconoceríamos como las bases de la moderna Internet y empezaron a expandirse por todo el mundo. En los noventa se introdujo la World Wide Web (www), que se hizo común. El wifi cambió nuestra aletargada vida.
La infraestructura de Internet se esparció por el mundo, para crear la moderna red mundial de computadoras que hoy conocemos como internet. Atravesó los países occidentales e intentó una penetración en los países en desarrollo, creando un acceso mundial a información y comunicación sin precedentes, pero también una brecha digital en el acceso a esta nueva infraestructura. Internet también alteró la economía del mundo entero, incluyendo las implicaciones económicas de la burbuja de las .com. Internet es un acrónimo de INTERconected NETworks (Redes interconectadas). Para otros, Internet es un acrónimo del inglés INTERnational NET, que traducido al español sería Red Mundial.
"Desde 2002, año de la creación de Friendster, antecesor de Facebook, se produjo una nueva revolución socio tecnológica en internet: la irrupción de redes sociales donde ya están representadas todas las actividades humanas, que incluyen relaciones personales, negocios, trabajo, cultura, comunicación, movimientos sociales y política. «Las redes sociales son servicios de web que permiten a los individuos (1) crearse un perfil público o semipúblico dentro de un sistema delimitado; (2) articular una lista de otros usuarios con los que se comparte conexión; y (3) ver y navegar en su lista de conexiones y las del resto de usuarios dentro del sistema» (Boyd y Ellison)."
En noviembre de 2007 las redes sociales superaron por primera vez al correo electrónico en horas de uso. En julio de 2009 ya tenían mayor número de usuarios que el correo electrónico. En septiembre de 2010 se alcanzaron los 1.000 millones de usuarios, la mitad de ellos en Facebook. En 2013 son casi el doble, sobre todo debido a su uso cada vez más extendido en China, India y América Latina. Existe una gran diversidad de redes sociales por países y culturas. Aunque Facebook, creado en 2004 solo para alumnos de Harvard, está presente en casi todo el mundo, QQ, Cyworld y Baidu acaparan el mercado en China; Orkut, en Brasil; Mixi, en Japón, etcétera.
En términos demográficos, la edad es el principal factor diferencial en el uso de redes sociales; se observa un descenso en la frecuencia de uso a partir de los 50 años, y más acusado a partir de los 65. Pero no se trata de una actividad exclusiva de adolescentes. El grueso de usuarios de Facebook en Estados Unidos pertenece a la franja de edad de entre 35 y 44, con una frecuencia de uso superior a la de gente más joven. Casi el 60% de los adultos de Estados Unidos tiene al menos un perfil, el 30% tiene dos, y el 15%, tres o más. La proporción entre mujeres y hombres es idéntica, salvo en sociedades en las que existe segregación por sexo. No se observan diferencias de nivel educativo o de clase social, aunque sí hay una cierta especialización de clase en las redes sociales.
Es decir, en este momento la mayor parte de la actividad en internet pasa por las redes sociales, que se han convertido en las plataformas de preferencia para todo tipo de fines, no solo para relacionarse y hablar con amigos y otras personas, sino también para marketing, comercio electrónico, enseñanza, creatividad cultural, medios de comunicación y ocio, aplicaciones médicas y activismo sociopolítico. Se trata de una tendencia muy importante que abarca toda la sociedad y que ha cambiado completamente nuestros paradigmas.
El wifi ha cambiado nuestra forma de ver y observar la realidad, quizá vivimos una simulación o somos parte de un juego muy difícil. Quizá tenemos muchas vidas, vivimos pegados a un aparato celular que determina nuestras acciones de cada día, ocupamos grandes espacios de tiempo absortos en diferentes plataformas y aplicaciones. Los algoritmos nos ofrecen los contenidos a los cuales nos volvemos adictos y nos vamos olvidando de los seres humanos que están cerca de nosotros.
Ahora aparecen los candidatos, con sus respectivas y sobresalientes propuestas, tomándose las redes sociales, intentando remecer un poco a la desesperanzada ciudadanía, para que vuelva a creer en un nuevo proceso constitucional, con otras reglas y otros futuros.
El wifi ha cambiado nuestros paradigmas.