Puerto Ibáñez-. La Cordillera del Avellano es un bien fiscal ubicado en la comuna de Río Ibáñez en la Región de Aysén, y que cuenta con una superficie de más de 100 mil hectáreas.
El municipio solicitó a Bienes Nacionales que se le dé categoría de Bien Nacional Protegido (BNP) bajo un modelo de conservación comunitaria, que será administrado por la Municipalidad de Río Ibáñez junto a las comunidades de arrieros locales y con el apoyo de organizaciones locales, con el objetivo de conservar el patrimonio natural y proteger el uso histórico de este sector.
Durante la segunda semana de agosto, en el marco de la solicitud de protección del Bien Fiscal Torres del Avellano, la municipalidad organizó la segunda versión de sus Encuentros Comunitarios como parte de un proceso colectivo que busca convertir este lugar en un Bien Nacional Protegido, que promueva la conservación de la mano de las comunidades.
Más de 60 participantes se sumaron a dicha instancia, entre autoridades locales, actores de la comunidad e instituciones, quienes se reunieron en la villa Cerro Castillo para conocer los avances de un proceso que comenzó a fines del 2019 y que apunta a resguardar una zona cordillerana utilizada históricamente por arrieros y gauchos del sector. En total serían más de 100 mil hectáreas que pasarían a estar protegidas a través de un modelo de conservación basado en la gestión local, donde se realza además el componente cultural tradicional de las comunidades aledañas a este sector en la Cordillera del Avellano.
"Agradecemos la presencia de decenas de vecinos que nos han acompañado desde distintos sectores de la comuna, y que son la principal motivación para que el municipio siga insistiendo en este gran proyecto de conservación comunitaria, que es la creación de este BNP, que busca el desarrollo local, vincularnos con la naturaleza y también proteger nuestras tradiciones, nuestra cultura patagona", señala el alcalde de Río Ibáñez, Marcelo Santana.
Entre los participantes se encontraba también un equipo de profesionales del Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, quienes compartieron los resultados finales de un estudio sobre los valores culturales de la zona, liderado por la antropóloga Daniela Collao, quien resaltó la importancia de posicionar al patrimonio cultural, las tradiciones locales y la historia de una comunidad como sustento clave para la conservación del territorio.
"El predio fiscal Cordillera del Avellano ha sido históricamente un área de relevancia para el desarrollo de la ganadería a pequeña escala. Allí es donde muchos campesinos ganaderos llevan a sus animales a las veranadas, que son zonas de alimentación para el ganado vacuno en los tiempos de verano. Esta es una actividad tradicional, que es central en las dinámicas económicas, sociales y culturales del territorio, y en este sentido, es fundamental impulsar la valoración de estos elementos asociados al área de conservación, ya que la reconoce como un lugar habitado, valorado y transformado por quienes ahí viven", señala la investigadora.
Las Torres del Avellano desde las voces de sus habitantes
Parte del proceso de solicitud del Bien Nacional Protegido ha sido plasmado en un micro documental que registra testimonios de habitantes y arrieros del sector, además de diversos actores que han acompañado el levantamiento de información sobre los valores naturales y culturales.
"¿Cómo definir un patagón?" parte diciendo Albanio Sandoval en el micro documental que destaca la importancia de la conservación de este territorio para muchas familias que han vivido por generaciones en el sector. "Una persona humilde, sencilla, trabajadora y honesta", continúa.
La Cordillera del Avellano es parte de un cordón con torres de granito, un tipo de formación especialmente atractiva para quienes practican escalada y turismo de montaña, pero que además resguarda rutas históricas que han sido usadas por generaciones de familias arrieras, y que hoy constituyen parte de las tradiciones y del patrimonio local. "Muchas generaciones de padres, de abuelos, que toda su vida han vivido así", agrega Albanio.
Si bien todavía mucha gente local lleva a sus animales a la veranada en El Avellano, actualmente parte de estos terrenos fiscales están en arriendo o se están privatizando, lo que presenta un conflicto con el uso histórico que se le ha dado a este sector. Frente a esto, la solicitud de un BNP representa la preservación del patrimonio cultural y las tradiciones locales; gauchos con sus animales que van a las veranadas cada año, así como pasos históricos que sus habitantes han utilizado desde antes de que existiera la carretera austral, cruzando la zona a caballo.
Daniela Collao, antropóloga que lidera el estudio de valores culturales de la zona, agrega que "el estudio de los valores culturales permite entender estás prácticas en su contexto más amplio y en la importancia que tienen para la mantención de las formas de vida campesina de las familias locales, que integran una serie de otras prácticas, conocimiento y valores, de hombres y mujeres, que han sido centrales en la producción de este territorio".
Aldo Farías, coordinador del Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, quienes han prestado apoyo técnico y científico a la demanda de las comunidades por la creación de este BNP, recalca: "Este es un proceso significativo porque la comunidad está muy entusiasmada y comprometida con la protección del valor histórico de este precioso sector, porque no solo significa conservar los ecosistemas, sino también el resguardo de tradiciones que siguen vivas y que son parte de la historia de la Región de Aysén, pero también de la Patagonia como un todo".