Editorial, Redacción Pasaron 23 años para que el ex Weichafe volviera a la capital de la región de Aysén a exponer su trabajo, esta vez, en el salón auditorio del Centro Cultural, en el segundo año de las sesiones musicales de Réplicas Telúricas, donde compartió escenario con su colega local, Juan Pablo Aguilera.
Acaba de sacar un disco con colaboraciones con Juan Cirerol de México, Pancho Sazo de Congreso, Cristóbal Briceño y Los Vásquez, actualmente sigue de gira presentándolo y a la vez, vive sus 30 años de trayectoria con dos proyectos muy activos. Cordillera, un reciente dúo integrado con Carlos Cabezas, líder de la banda Electrodomésticos; y Guerrero Incansable, un ensamble con rockeros para tocar la música de Weichafe.
"Vengo a compartir mi experiencia como músico, cómo productor, cómo un agente activo de la escena musical chilena. Les vengo a tocar a la comunidad de Coyhaique transversal, y niños que están dando sus primeros pasos en la música" comenzó Pierattini, quien hace algunas horas venía de presentarse ante escolares.
¿Qué impresión te quedó de esa clase magistral?
"Me topé con colegas que están en la búsqueda de la identidad de su música. Es una búsqueda también de ciertos códigos, que están viviendo, pero que tienen pocas posibilidades de contrastar con alguien. Se necesita una conversación cuando estás haciendo música, de cuál es la experiencia que te está sucediendo. Siempre es bueno en esto, sacar cosas en limpio para adoptarlas y empezar a activar otros canales, percepciones, intuiciones.
Vi una escena muy activa. Estuve tocando para niños de colegio, que se mostraron muy interesados, participaron mucho del show. Siento que la música es un lenguaje universal que es súper potente poder reunirnos en torno a ella. Sobre todo a las personas que dedican un tiempo importante en esto".
Y el ritmo de Angelo es intenso y variado. Hace algunas semanas estuvo con Los Vásquez cantando Ay Morena! en la celebración de los 15 años en el Movistar Arena en Santiago, luego con Pancho Sazo de Congreso, quien lo invitó a cantar en los 56 años de la banda, y celebró los 40 años de Carlos Cabezas de Electrodomésticos, tocando con su dúo Cordillera.
¿Qué hay de Weichafe en Angelo de ahora?
"Todo. Soy fundador de la banda, soy compositor de gran parte del material de la banda. La honestidad, la actitud, eso está súper vivo en mi, hasta el día de hoy. Eso es lo que van a ver, una sonoridad en mi voz y mi guitarra que ha evolucionado con el tiempo y que está muy conectada con mi época en Weichafe.
Weichafe es mi banda con la que aprendí a componer, a darme a conocer a mucha gente, entonces es como un momento en mi historia muy importante para mi y que lo mantengo muy activo y vivo en la música que hago hoy. Siempre con la convicción con lo que estoy diciendo, tiene que haber una honestidad brutal entre lo que estoy diciendo y tocando. Eso es lo que básicamente siempre me ha inspirado a conectar con la audiencia. Eso se mantiene intacto en mi".
Eres de Santiago, pero ¿qué sientes cuando llegas a regiones?
"Afortunadamente, cada región tiene su identidad y no nos hemos homogeneizado tanto. Creo que hay mucha identidad local, se respira, se ve al andar por la ciudad, como un pulso, en la comida, al hablar con la gente. Es mucho más contemplativo. Siento que el paisaje es hermoso que ayuda a esa calma interior. Eso me gusta mucho, esa autonomía en la identidad local. No siento que quieran estar en otro lugar, sino que están bien acá.
Y tienes buena conexión con Aysén, con Los Vásquez y Briceño.
"Si, soy amigo de Cristóbal Briceño y fui parte de la producción del disco 'Justo y Necesario'. Con Los Vásquez tengo una relación más reciente. Una conexión más férrea, más íntima. Son una banda que ha marcado para mí una inspiración especial, tanto musicalmente como en su forma de vivir en la escena musical. Es una banda muy independiente. En general siempre me conecto mucho con estos músicos que construyen un camino propio y que están muy conectados con la sustentabilidad y autonomía de su proyecto. Solo dependen de sus canciones, no del lobby o lo que está de moda. Me enorgullece muchísimo ser parte de esa camada de músicos.
Me invitaron a tocar mi canción, con ellos en el Movistar Arena en Santiago, que se llama Ay morena!. Ahí se ve reflejada mi diversidad de conexión con el mundo de la música chilena. Lo que menos me gusta es la segregación, siento que los músicos estamos súper unidos, independiente de las etiquetas, y siempre me he caracterizado por esa transversalidad, tanto en la música que hago como en los escenarios".



















