Fotografía referencial de archivo

Coyhaique-. "Como mujeres feministas de Coyhaique nos hemos autoconvocado para hacer un llamado reflexivo a la ciudadanía de la capital regional sobre la candidatura alcaldicia levantada por Luperciano Muñoz, quién cargando una larga trayectoria como maltratador laboral, en acciones vulneratorias dirigidas principalmente contra mujeres que trabajaron en el municipio a su cargo, ha levantado su postulación como candidato a alcalde en nuestra comuna, intentando "nublar" la memoria de la población coyhaiquina".

Así lo plantea la asamblea Feministas Autónomas en una declaración pública dada a conocer por Mariza Romero Jaramillo este viernes, en la que agregan "nos llama profundamente la atención que las asociaciones de funcionarios y funcionarias públicas, guarden un silencio cómplice frente a una persona que ha desarrollado un liderazgo basado en descalificaciones sucesivas, haciendo creer que el avance de espacios públicos en la comuna de Chile Chico, se debe a gestiones exclusivamente desarrolladas por él, invisibilizando el esfuerzo de las y los trabajadores municipales, de las organizaciones de mujeres y de los y las emprendedores/as de dicha comuna lacustre, algo que la autocracia desplegada por Muñoz, se ha empeñado en invisibilizar".

Añaden que "nos preocupa que habiendo entrado en vigencia en Chile, la Ley Karin, normativa que se originó a raíz del suicidio de una mujer que laboraba dentro de un espacio público y cuya historia de acoso y hostigamiento laboral, nos debe hacer pensar si la comuna de Coyhaique está dispuesta a albergar a personajes que cargan en su hoja de vida denuncias laborales severas, tales como confinar a trabajadoras municipales en espacios destinados a bodegas, o suspender el suministro de calefacción en oficinas ocupadas por trabajadoras, situaciones que están consignadas en recursos de protección, presentados y probados contra autoridades como Luperciano Muñoz".

Finalmente señalan que "como mujeres conscientes y coherentes con denunciar y alertar, afirmamos que en Coyhaique no queremos maltratadores laborales en cargos públicos y llamamos a que la ciudadanía pondere que la autoridad que se instale a gobernar la comuna, no cargue historias de maltrato laboral. Ningún territorio merece ser el lugar para limpiar trayectorias de abuso de poder contra mujeres y contra trabajadores y trabajadoras".