La decisión tomada por el alcalde de Aysén Luis Martínez el 13 de diciembre del año 2024, a través de oficio solicitando el cese inmediato de la declaración de humedal urbano indigna, porque esta se tomó a puertas cerradas con justificaciones falsas y poco atingentes, confundiendo a la comunidad, ya que indica que la declaración del humedal "Las ranas", iría en contra de los habitantes, vecinos aledaños y el crecimiento de la comuna.
Entre otras razones habla que esta declaración no estaba informada, situación que parece dudosa, cuando fuimos muchos los ciudadanos, organizaciones e incluso la empresa Bahamonde que levantó acciones concretas en favor del cuidado del humedal. Y cuando estuvimos en reuniones con la municipalidad, depto. de aseo y ornato y del comité de medio ambiente.
El trabajo que ha existido para que este humedal se postulara para la declaración ha sido ardua, constante y seria, al parecer el único que desconoce esta información es el Alcalde Martínez y sus asesores, quienes a solo un mes de tomado su cargo, desestiman toda acción en activar el cuidado, preservación del humedal y toda la biodiversidad presente, desconociendo los aportes de este, de la cantidad de especies y de todas las acciones que se llevaron a cabo, hace dos años atrás para que se llegara a hablar de la declaración del humedal.
Limpias por partes de junta de vecinos justamente de la población Pedro Aguirre Cerda, fundaciones como la fundación Kreen y Ayciencia con personas profesionales que analizaron el agua y otros parámetros, la U. de Aysén junto a jóvenes estudiantes de ing. forestal, liceos, jóvenes creando proyectos innovadores para plantear a la comunidad y sensibilizar sobre el conocimiento de este territorio, su riqueza, sus funciones y servicios. Que además levantaron iniciativas estudiantiles a nivel regional en el proyecto Explora, bajo un proyecto llamado "Humanade".
El alcalde indica, que esto provocaría dificultades o la negativa de construcción de los alcantarillados de vecinos, sin embargo, la ley 21.202 establece que se puede realizar la construcción aledaño al humedal siempre y cuando este no afecte la biodiversidad existente, lo que quiere decir, es que se puede.
Puede ser complicado, ya que requiere un estudio de impacto ambiental, también de una visión de trabajo con la naturaleza y no en contra de esta, lo que al parecer no sabe el alcalde.
Se construyó la Costanera como un espacio de distracción para disfrutar de la vista privilegiada del humedal y cerro Marchant, pero como indicamos, la construcción no cuenta con una perspectiva en el territorio respetando la biodiversidad. Si protegieramos el humedal, no se deberían construir vallas de contención tan altas, e imponentes como las que tiene, porque el mismo humedal se encargaría de mitigar las crecidas de agua, impidiendo de esta manera la inundación de los vecinos aledaños, ¿Esto no es un gran beneficio para la comunidad? En invierno, vivimos desafíos con la calidad del aire por las estufas encendidas, tema que se podría también mejorar con el humedal protegido, ya que se ha estudiado, que son grandes receptores y capturadores de CO2 incluso dos veces más que los bosques. ¿No es ese un gran beneficio para los vecinos de Puerto Aysén? Los servicios que nos entregan los humedales son reales y múltiples.
Según las investigaciones realizadas se sabe que, la mayoría de los rechazos y reclamaciones de las declaraciones de humedales urbanos a nivel nacional en los tribunales ambientales son hechas principalmente por privados e inmobiliarias, también en menor grado municipalidades. Estas primeras entidades son quienes no realizan la lectura correcta de la ley, ya que la protección del humedal y la actividad productiva son compatibles, si respetan el ecosistema, sea sostenible y no se termine rellenando, drenando y secando el humedal para otros usos. ¿Será que el alcalde rechaza está declaración por tener intereses privados? genera mucha desconfianza que, con todas las acciones realizadas, la vasta investigación sobre humedales, con el ejemplo de Puerto Ibáñez, quién realizó su declaración de humedal "Vientos del Chelenko" y con todas las problemáticas presentes en nuestro humedal, como son microbasurales, zonas insalubres, entre otras de orden social y el uso del espacio por parte de personas en situación de calle. Pero aun sabiendo aquello se pide el cese de la declaración. Él dice más tarde, pero más tarde que será una gran pérdida para nuestra comunidad y para al menos 58 especies sólo de aves (observadas y registradas en www.ebird.org, proyecto de ciencia ciudadana). Porque mientras el humedal esté en esta desvalorización y abandono, seguirá convirtiéndose en un microbasural, las acciones parches, no permiten un cambio de raíz, necesitamos cambios reales de conciencia, de una comunidad informada que no se queda con el desconocimiento de quien tiene el poder. Quiero decirle a la comunidad, que como ciudadana y educadora seguiré luchando por la preservación de la biodiversidad de nuestro territorio, generar conciencia, valoración de los beneficios del humedal y otros sistemas biológicos y de esta gran riqueza ecológica, entregada de forma gratuita y cooperativa por parte de la naturaleza.