Las exigencias ciudadanas siguen muy vigentes

A estas alturas del mandato que encabeza el Presidente Gabriel Boric, el gobierno tiene absolutamente claro que la gente exige que mejore la gestión, porque en esta región extrema, el sello gubernamental históricamente ha sido relevante para el desarrollo de Aysén.
La ciudadanía quiere ver avances y que se pongan rápidamente en marcha nuevos proyectos de inversión para dinamizar la economía y el empleo, despejando así las señales de incertidumbre que se han instalado en el país.
No basta anunciar que se asignará determinada inversión a planes, programas o proyectos, hay que destacar el inicio de obras, las adjudicaciones, si no, pasará lo mismo que con el camino a Lago Atravesado, que finalmente se materializó después de 10 años de anuncios y promesas. No basta destacar que se lleva una buena ejecución presupuestaria, si la comunidad no percibe el destino de esos dineros, si no advierte cómo se están gastando esos recursos y cuánto empleo y dinamismo económico están generando.
A veces nuestras autoridades son inmediatistas y se luces por redes sociales con anuncios rimbombantes, pero poco se preocupan de terminar el relato y explicarle a la gente el impacto que provocan en el ciudadano común y corriente esas glosas presupuestarias.
Siempre será sumamente necesario que exista control social, que a a larga se transforma en un incentivo para que el Gobierno mejore su gestión.
Por eso es importante que los comunicados de prensa del oficialismo, de la institucionalidad gubernamental, den cuenta de resultados, no solo de reuniones y conformación de mesas de trabajo. Porque lo que las personas demandan son señales de reactivación, ver nuevas acciones y actitudes que muestren que efectivamente la prioridad está puesta en querer mejorar y transformar a la gente y sus demandas, en el principal insumo de la gestión del Gobierno.
Esa es la única fórmula para comenzar a revertir la incertidumbre y el pesimismo, pero se requiere también que el discurso político se haga cargo del sentir popular y se proponga como principal objetivo, revertir esa sensación de realidad sombría y adversa que tanto daño le hace al país.
No es un capricho que la ciudadanía quiera certezas, transparencia y fundamentalmente, ver un Gobierno haciéndose cargo de las demandas más urgentes de la gente, quiere seguridad y estabilidad, mejores empleos y autoridades comprometidas que estén en terreno, que sean coherentes y pongan en práctica lo que el propio presidente Gabriel Boric definió como aspectos fundamentales de su mandato.