Coyhaique-. Dos veces a la semana, Patricio Gastaminza Delgado llega desde Cerro Negro al Centro de Rehabilitación del Club de Leones de Coyhaique en el minibús que traslada a los usuarios. Puntualmente, a las 8 de la mañana comienza sus sesiones, primero con Sebastián Mansilla, kinesiólogo, para luego continuar con una terapeuta ocupacional, seguir con la fonoaudióloga, y en ocasiones con la sicóloga.
Y es que hace 7 años, Patricio, oriundo de Valle Simpson y que había dedicado casi toda su vida al campo, realizaba su rutina habitual en Coyhaique con su camioneta por la ciudad. Uno de esos días, encontraron el vehículo junto a la casa, con el motor andando y la puerta del conductor abierta. En la cocina, Patricio estaba tirado en el piso, inconsciente. Había sufrido un ACV. Tenía 53 años.
Una recuperación progresiva
Básicamente, un Accidente CerebroVascular (ACV) se produce cuando el suministro de sangre que va al cerebro se obstruye o reduce, evitando que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. Las neuronas cerebrales comienzan a morir en minutos. Las consecuencias pueden ser confusión, debilidad o parálisis de la cara, del brazo o de la pierna, a menudo afectando solo un lado del cuerpo. También impacta en el habla y el lenguaje, llegando hasta la afasia, es decir, la pérdida de la habilidad para comprender o expresar el lenguaje hablado o escrito.
Hoy, Patricio tiene 60 años, y da cuenta que el avance de su recuperación ha sido lento, pero progresivo y satisfactorio. "Me siento bien, cuando llegué acá no caminaba", relata de pie, con orgullo y fortaleza, pues tras su accidente cerebral quedó inhabilitado, debían darle de comer, usar pañales y era completamente dependiente para su movilidad.
La atención que en un principio le obligó asistir todos los días de la semana al Centro de Rehabilitación, hoy se reduce a solo 2 jornadas de intensas 4 horas cada una.
Realizando suaves, pero constantes ejercicios de brazos, piernas y caderas, entre otros, el objetivo es que mantenga sus componentes de movilidad y ojalá aumentarlos, trabajando fuerza de cada miembro, estabilidad, marcha y bastante equilibrio, apuntando a que su funcionalidad sea perdurable en el tiempo.
Para los profesionales, el caso de Patricio es gratificante, porque se le considera normal y avanzado en su condición, aunque ciertamente presenta una disminución de la fuerza muscular y todavía alguna pequeña dificultad en el habla, por ello el trabajo constante de rehabilitación es precisamente para que se mantenga activo y, lo más importante, que no vuelva a recaer.
"La atención es buena, muy buena y necesaria, por eso les invito a colaborar con el Centro", concluye Patricio, incentivando a que todos se sumen a la XX Jornada Solidaria en marcha. La cuenta corriente para transferencias es la Nº 64053334 del Banco BCI, a nombre de Club de Leones de Coyhaique, RUT 71.153.100-9.