Plan de Zonas Extremas: ¿Atrapado por la burocracia estatal?

Se termina el Gobierno y aun no hay señales concretas del impacto (tangible, no teórico) que tendrá el Plan de Zonas Extremas en la región de Aysén.
Aun en etapa de definiciones, atrapado por la burocracia estatal en todos los ámbitos, el PDZE será recordado como una muy buena política pública del actual Gobierno, pero en la práctica, todavía no se advierte lo que la gente espera, obras, ejecución, avance.
Así las cosas, el PDZE será una propuesta gubernamental que quedará claramente como un legado de la actual administración, sin dejar de mencionar que el Presidente Gabriel Boric lo anunció hace casi tres años, en la hasta ahora, única visita a la zona.
Sabemos que todo gobierno desea y establecer nuevas políticas para la descentralización administrativa del país, pero el propósito siempre es más pequeño que el anhelo regional. Esta administración debe asumir y reconocer que Aysén necesita mucho más que eso para poder desarrollarse al menos en igualdad de condiciones con otros territorios. Incluso más que un Plan de Zonas Extremas.
Porque la gente se pregunta a diario cómo lograr un mayor nivel de desarrollo en esta región apartada y en evidente rezago respecto al resto del país. Una inquietud que lleva años planteándose desde la ciudadanía y que puede tener muchas respuestas, dependiendo del enfoque que se le dé. Pero sigue ahí, y la realidad nos deja en evidencia que el progreso efectivamente ha sido mezquino con Aysén, especialmente en temas de conectividad terrestre, descontaminación ambiental, salud y acceso a la vivienda. Siempre en déficit, siempre con demanda insatisfecha, siempre haciendo lo que se puede desde los gobiernos de turno, pero manteniéndose la misma brecha.
Hoy la inversión estatal sigue siendo fundamental para la región, pero se percibe poco, se nota lenta y dubitativa. Pero al Ejecutivo e incluso al propio Gobierno Regional parece no importarle mucho el poder avanzar de verdad en este aspecto, y la rutina del marcar el paso, de hacer lo posible y de escudarse en una burocracia brutal, parece ser al final del día, la única explicación que justifica todo.
Queremos tratar de descifrar la estrategia oficialista para generar desarrollo en Aysén, no los anuncios, las acciones, porque en la zona existen numerosas demandas no resueltas que siguen generando una sensación de insatisfacción, de abandono. Por ello se hace tremendamente necesario sumar voluntades y planificar con consenso y seriedad, una propuesta amplia e integradora, y poniendo en valor la unidad regional como uno de los pilares fundamentales para alcanzar las metas que tanto anhelamos.