¿Le ha pasado que se acuesta contrariado, pensando en cómo solucionar el problema que le aqueja y solo ve dificultades? Por último, decide dormir y dejar que la resolución  venga con la luz del  nuevo día.

Pero, al Despertar, descubre que todo sigue igual, el problema no se ha solucionado y tampoco se avizora un pronto remedio.

¿Cuánto tiempo hace que los alumnos, los apoderados, en fin, la comunidad completa de la Escuela Despertar de Puerto Aysén, esperan una solución al tema de reposición de su establecimiento?

Haciendo un breve resumen de los hechos, se consigna el año 2022 como el año en que las cosas fluyeron, a saber: el proyecto de reposición de la escuela  obtuvo la RS de ejecución, el GORE Aysén y su Consejo comprometen el financiamiento por $5.720 millones y la I. Municipalidad de Aysén actuaría como contraparte técnica.

Lo que parecía ir bien encaminado empezó a tener tropiezos, ya que en dos oportunidades la licitación ha sido declarada desierta en razón a que  los presupuestos ofertados superan con creces los recursos comprometidos. Además, al pasar 2 años de haberse obtenido la RS, el Ministerio de Desarrollo Social debe re evaluar el proyecto (o sea, todo de nuevo).

Con esta demora y contratiempos  la comunidad educativa se moviliza y su presión hace que en el mes de julio de 2024, el Ministro de Educación viaje a la zona para, en conjunto encontrar la solución. El Municipio propone adecuar un antiguo jardín infantil VTF, pero, finalmente acuerdan construir una escuela modular como plan de contingencia. 

Y aquí aparece el muro que impide ver el horizonte, porque resulta que  una Escuela Modular es una mala opción por las siguientes razones:

• El costo del arriendo de los módulos durante  toda la ejecución del proyecto bordea los $3 mil millones de pesos. ¡Es escandaloso! Eso equivale al 40-50% del costo de reposición;
• La DIPRES ya ha rechazado la construcción de dos escuela modulares por su alto costo (en Monte Patria y Alto Hospicio) y no aprobará esta;
• El paño donde se construiría tiene elementos peligrosos para los alumnos como bombonas de gas, estanque de petróleo, caldera; además el 30% lo ocupa una iglesia evangélica. Esto reduce notoriamente el espacio de instalación de los módulos. Tampoco existe escritura asociada al terreno.
• El gasto en calefacción de los módulos es altísimo, no están pensados para lugares como Aysén donde durante meses se requiere calefacción. Y ésta debiera ser eléctrica.

Por todo eso y  pensando en la seguridad de los niños se descarta la escuela modular. Sin embargo, los apoderados insisten en esta "solución", aunque claramente es inviable. Seguramente manejan  argumentos de peso que la comunidad desconoce y de allí tanta insistencia, sería el momento de conocerlos. También es la ocasión de abrirse a otras alternativas, siempre que se descarta un plan A, aparece uno B, C o D, sólo se debe estar dispuesto a estudiarlos.

Además,  es el momento de escuchar al Ministro y ver qué solución propone, el miércoles 12 envía a un equipo técnico a conversar con los involucrados y ¡esperamos! traigan  la solución.

Entonces, todos podremos decir que la escuela Despertar tendrá un tranquilo Despertar.