Después de dos días de votaciones las urnas se cerraron y empezó el conteo de votos, prolongándose en algunos casos hasta mucho después de la medianoche. Es que cada votante recibía 4 votos y el alto número de candidatos hacía que los votos parecieran sábanas.
Con los resultados ordenados por pacto, por candidato, por región, etc, es posible hacer un análisis, sobre todo en la elección de concejales. Antes es necesario tener en consideración a lo menos tres situaciones presentes en estas votaciones:
Primero: voto obligatorio, constituyéndose esto en un factor nuevo y de difícil predicción;
Segundo: alto grado de desconfianza manifestada a los partidos y a los políticos en general;
Tercero: los recientes casos de corrupción que involucran a casi todo el sector público y más recientemente el caso Monsalve;
Faltaría considerar también la desinformación y el bombardeo de mentiras en los medios de comunicación y las redes sociales, pero ese hecho se ha repetido en todas las últimas elecciones así que ya es parte del "ambiente" eleccionario.
Tomando en cuenta los tres factores indicados precedentemente, que podemos considerar como "nuevos", concluimos que frente a la altísima cantidad de votantes, un 84,87%, la lista ganadora fue la de votos Blancos y Nulos. Increíble y deprimente. Tanto luchar por el voto, sobre todo el voto femenino y llegamos al año 2024 donde el 21,4% de los votos para concejales fueron nulos y blancos. Este porcentaje es muy superior al de la lista con la mejor votación, que fue la de Renovación Nacional más Independientes, que obtuvo un 15,52%.
El señor Nulo y la señora Blanco aparentemente no tienen malos antecedentes, no defraudarán a sus electores, no harán promesas, no fallarán. Tampoco trabajarán por la ciudadanía, no harán propuestas, no diseñarán políticas públicas, no estarán allí cuando se les necesite, no responderán a las necesidades de las personas. Porque Nulo y Blanco son ciegos, sordos y mudos.
Los partidos políticos utilizan los resultados de las votaciones de concejales para medir su fuerza electoral y proyectar las candidaturas presidenciales. Por eso es fundamental un análisis completo de estos resultados, tomando en consideración que fueron 13 listas de partidos más una lista fuera de pacto, con un total de 12.428 personas las que prestaron su nombre para ser candidatos y resulta que fueron vencidos por dos que iban fueran de lista y pacto: Nulo y Blanco.
El peso de los tres factores mencionados fue relevante, pero no explica totalmente estos resultados.
Veamos datos: en Aysén el 19,88% fueron nulos y blancos, que fue levemente más bajo que el promedio nacional. La vecina región de Magallanes tuvo como región el más alto de Chile, con un 27,56%, igualable al de las comunas más pobres del gran Santiago, como La Pintana, Estación Central, Puente Alto, Cerro Navia. En contraste, las comunas más ricas de Santiago tuvieron los porcentajes más bajos, como Vitacura, Lo Barnechea, Las Condes. En la capital hay una correlación entre personas de comunas con menores recursos y alto % de votos nulo y blanco, por lo que se puede concluir que las desigualdades económicas se traducen en desigualdades políticas. Para inferir lo mismo en regiones falta más análisis. Con la urna abierta en Coyhaique y sin contar los nulos y blancos, el Concejo Municipal tendrá la misma proporción de concejales oficialistas y de oposición.
Lo mismo ocurre con los Consejeros, donde uno de los electos es del Partido Comunista, rompiendo así con una exclusión de años en este órgano colegiado.
¡Ahora la tarea de TODOS los sectores es vencer por las urnas al señor Nulo y la señora Blanco!
Rosa Pe?uti? Vukasovi?
Secretaria de Finanzas Regional Aysén
Partido Comunista de Chile