Desde que el domingo en la tarde se iniciaron las labores de búsqueda de Jennifer Torres Hernández, la mujer colombiana de 37 años desaparecida luego de ingresar al río Aysén a nadar, los equipos de rescate aún no han obtenido resultados positivos.

Sin embargo, otra arista tiene que ver con que la familia directa de la joven madre de tres hijos no ha tenido ninguna información oficial por parte de las autoridades de provinciales de gobierno ni la Municipalidad de Aysén, pues el Municipio es el organismo que está organizando el levantamiento de información, con apoyo del GOPE de Carabineros, equipos especializados del Cuerpo de Bomberos de Puerto Aysén y voluntarios que conocen la zona.

Desde Bogotá, Colombia, Yuli Torres, hermana de la mujer desaparecida, nos cuenta que concurrió a la embajada de Chile en Colombia para obtener más datos pero no ha conseguido nada. "Me piden que saque una cita por medio de correo electrónico, pero desde allí me dicen que no pueden hacer nada, pues mi hermana está radicada en el país. Acabo de salir de inmigración y me dicen que tampoco pueden hacer nada, porque mi hermana salió del país, que eso lo deben hacer directamente en Chile. He tocado todas las puertas y en ningún lado he recibido ayuda".

Todo lo que saben es a través de la prensa, pues desde el gobierno no han tomado contacto con la familia directa que está viviendo una angustia indescriptible que crece a medida que avanzan las horas y siguen sin información.

Jennifer Torres llegó a Chile hace un año y medio en compañía de otra mujer, Luidaly, quien en ese entonces era su pareja. Llegó a Santiago a trabajar en el área de salud y hace un mes y medio llegó a la región de Aysén, porque le surgió una oportunidad de trabajo en el área en que ella se desempeñaba, pero ya en este momento estaba separada de su ex pareja. 

Es justamente con Luidaly con quien habían estado teniendo comunicación. Yuli indica que "ella me dice que preguntó y que no le han dicho nada, no le han dado ni un papel. Pero desde ayer (martes) no hemos tenido ya más comunicación con ella".

Era la información con la que contaba la familia hasta que este fin de semana se enteraron de su desaparición y de que estaba nuevamente en compañía de esta mujer y dos amigos, de quienes no tienen ningún antecedente. "Ella se comunicaba tres o cuatro veces al día con mi mamá, todos los días la llamaba, conversaban por videollamadas. Era constante la comunicación con mi mamá, pero perdió contacto con ella desde el sábado en la noche", señala Yuli.

Jennifer no tiene familiares directos en Chile. Toda su familia está en Colombia: una hija de 21 años y dos hijos de 18 y 12 años, dos hermanas y su mamá, quienes están desesperados por información. Es por eso que insisten en llamar a las autoridades en Aysén a que puedan entregarles información de la búsqueda a ellos como familiares directos.