Campaña política: Una oportunidad tratar de empatizar con la ciudadanía

A 2 meses y 6 días de las elecciones presidencial y parlamentarias, la campaña política ya desatada permite a la ciudadanía poder tener a las autoridades y a los candidatos y candidatas, recorriendo el país, la región y las comunas, siendo ese el lado más seductor de la política.
Igual se valora y se vuelve una acción sumamente necesaria para poder tomarle el pulso real al sentir ciudadano, no solo quedarse con las percepciones. Porque los grandes sueños del país y de esta región se van a cumplir en la medida que los ciudadanos, este gobierno, el que venga, y los parlamentarios que resulten electos, asuman una convicción en torno a esas metas, las que por cierto se sustentan en anhelos de larga data y que se relacionan con la legítima aspiración que tienen las personas por progresar y mejorar sus condiciones de vida.
Cuando esa convicción se extravía o se trastoca por otros intereses, o bien se debilita por la falta de acuerdos en el ámbito político, los objetivos se van alejando y comienza a generarse un ambiente de confrontación y de insatisfacción, que ciertamente no hacen bien, ya que, solo polarizan y exacerban posturas ideológicas, extraviando el diálogo y el sentido de unidad.
Cuando la ciudadanía plantea que quiere crecer, desarrollarse y proyectarse, y ese mismo anhelo se transforma en un objetivo gubernamental, se requieren medidas y políticas acertadas para lograrlo, no solamente excusas ni permanentes justificaciones.
A diario en los medios de comunicación se conocen situaciones donde la ciudadanía y sus organizaciones plantean inquietudes y demandas en torno a varios temas, varios de ellos criticando la falta de proactividad del Gobierno, Nacional y Regional y de los municipios, frente a los problemas de la gente, lo que suele dejar en evidencia un Estado distante y a veces ausente que no se hace cargo de sus dificultades, es decir, las personas se sienten abandonadas.
Nadie desconoce que existen en la zona numerosas demandas no resueltas que siguen generando una sensación de insatisfacción. Por ello se hace tremendamente necesario sumar voluntades y planificar, con consenso y seriedad, una propuesta amplia e integradora, y poniendo en valor la unidad regional como uno de los pilares fundamentales para alcanzar las metas que tanto anhelamos.