En el Coyhaique de los cincuenta difícilmente podrían quedar excluidos de las evocaciones aquellos movimientos de intención para armar las cosas, en medio de una agrupación de voluntades en torno a decisiones afectuosas y socialmente envolventes. Como era el sello de los coyhaiquinos y aiseninos, dos comunidades bien diferentes, pero unidas por el ideal de la pertenencia.
Estamos en 1948. Es creado el Regimiento, con gran pompa. Le pusieron el nombre de Nº14 Aysén del Comandante Bartolomé Vivar y cubría la guarnición de Coyhaique, funcionando como base grupal el grupo de caballería Santiago Bueras y el Destacamento Austral Nº14, que ya se encontraba organizado y agregado al Regimiento de Infantería Buin de la capital. Cabe destacar que el Comandante Vivar llegó a ser 2º Comandante del Segundo de Línea, quien se cubriera de gloria e inmortalizara en el Combate de Tarapacá durante la Guerra del Pacífico. También es necesario decir que los primeros cuatro comandantes de nuestro Regimiento 14 Aysén fueron el Mayor Carlos Alvarado Romo, en 1941; el mayor Francisco González Pérez en 1945; el Teniente Coronel Julio Moreno Johnstone en 1948 y el teniente coronel Alvaro Castro Simms en 1950.
Pasan cinco años y el desafío crece en el poblado. El 21 de Julio de 1953 y bajo los auspicios de la Academia Literaria de Coyhaique, se fundaba en nuestra ciudad el Círculo de Periodistas de Coyhaique, afiliado a la APECH (Asociación de Periodistas de Chile Camilo Henríquez), designándose un primer directorio en forma provisoria, con Luis Conejeros Seguel como presidente, Julio Chible Villarreal como vicepresidente, Eloíso Barría Mansilla como Tesorero, Roberto Martínez Auger como Secretario y Gabriel Santelices Loyola como Director. Este organismo acordaba sesionar todos los martes a las 20 horas, designar dos colegas de la prensa de Valdivia como representantes ante la Federación y agradecer a la Academia Literaria la colaboración prestada para realizar la fundación de este Círculo y facilitar el local para las sesiones.
La noche del 24 de Marzo de 1953 se producía en Coyhaique un incendio de grandes proporciones que afectaba la residencia particular del recordado comerciante Cesáreo Larral Olobarren, incendio que habría alcanzado consecuencias aún peores si la casa se hubiera encontrado rodeada de otras viviendas. Se recuerda que corría un fuerte viento a esa hora y que la única compañía de bomberos contaba con mínimos elementos para afrontar la emergencia. El fuego arrasó el 90 por ciento de la vivienda, siendo de desarrollo lento. Tan lento, que algunos vecinos tuvieron tiempo de sobra para rescatar muebles y enseres del interior.
Por otra parte, la vida social era intensa y muy espectacular. A las fiestas de celebraciones en muchos espaciosos salones de hoteles y clubes sociales, se unían los enlaces que muchas veces cobraban ribetes de fiesta comunitaria. El caso es patente cuando se efectúa el matrimonio entre Adolfina Arend Fuentes y el señor Mario Figueroa, en plena primavera de 1953 y con grandes y emotivos momentos. Eran padrinos de aquella boda, don Oscar Arend y la señora Yolanda de Arend, por parte de la novia; y don Santiago Barrientos y la señorita Amalia Vidal por parte del novio. Mientras tanto, en la ceremonia civil eran testigos don Ricardo Arend, don Federico Peede, don Pedro Figueroa y don Cándido Franch. En la residencia del novio se llevaba a cabo una de las fiestas más impresionantes de que se tenga memoria, luego de la cual los recién casados se dirigían en Luna de Miel rumbo a Punta Arenas.
Para completar el recuerdo, dejamos pasar dos años más y enfocamos en espacio lleno de actividad de la cancha de aviación Teniente Vidal, también en pleno mes de Septiembre, cuando los coyhaiquinos de siempre, puro corazón y unidad, organizaban una gran colecta pública, entregados a una actividad colectiva de primer orden. Los 1.300 metros de terreno no fueron cosa fácil de ripiar, obreros, campesinos, militares trabajaron duro durante muchas semanas en el despeje, enfrentado malezales, y provistos de maquinarias, tractores y vehículos prestados por diferentes personas. Las erogaciones se publicaban en la prensa, como un gesto de orgullo comunitario y ahí se leen nombres de cooperadores que permanecen para la historia: Agencia Ford, Héctor Carrillo, Félix Martínez, Doctor Faraggi, Doctor Ramos, Claudio Wahl, Werner Rickli, Gerardo Mondelo. Rodrigo Reyes, Sigifredo Pinuer, Holmberg Hnos., Cándido Franch, Alonso e Hijos, Oscar Aleuy Contreras, Julia Barril, Doctor León, Fernando Oleaga, Willy Stone, Sergio Martínez, Basilio Pino, Benjamín Velásquez, Diego Catalán, Avelino Carrasco, Clodomiro Soto, Carmelo Barrientos, Apolinario Sandoval, Carlos Didier, Juan Talma, Jorge Muñoz Monti, Dámaso Soto, Eloíso Barría y Salvador Hernáez.