En las últimas semanas la región ha sido testigo de la complejidad de nuestra condición de territorio aislado y las consecuencias que esto trae para la ejecución de proyectos. Las escuelas para personas con discapacidad de nuestras dos principales ciudades brindan un servicio importantísimo y cautelan la provisión de un derecho fundamental para todas las personas. El acceso a la educación debe ser la primera prioridad de todas las autoridades del Estado, por ende el desafío que se nos ha presentado debe aunar las voluntades de todos los niveles de Gobierno: Nacional, Regional y Comunal.
Resulta más doloroso aún que se trate de las Escuelas Especiales España, de Coyhaique y Despertar, de Puerto Aysén, ya que se trata de niños y niñas que requieren de mayor atención, de un mayor esfuerzo en su cuidado y formación.
En primer lugar, lo que está pasando con la Escuela España es señal del ciclo virtuoso del trabajo mancomunado y multisectorial, o para decirlo en simple, cuando todos reman para el mismo lado. El Ministerio de Educación, el Servicio Local de Educación Pública y el Gobierno Regional gestionaron en conjunto una solución rápida para arrendar las instalaciones donde funcionará provisoriamente el establecimiento. Los recursos fueron asegurados por el Ministerio y visados por la Dirección de Presupuestos y ante la preocupación de la comunidad educativa, se pudo dar la tranquilidad de contar con una infraestructura moderna y apropiada para las necesidades de los niños y niñas de la escuela. Además de esto, como Gobierno Regional comprometimos el 50% del financiamiento para la reposición de las instalaciones definitivas donde funcionará en un futuro la Escuela España.
La Escuela España tiene toda una historia de inclusión educativa y social en nuestra región, historia que debe ser puesta en valor y defendida por todos los sectores.
Ya en la solución definitiva. Se ingresó el proyecto que repone la infraestructura a la reevaluación, que permitirá dar respuesta a la oferta con valores específicos, demostrando una vez más que la descentralización, el diálogo entre las instituciones y los distintos niveles de gobierno, pueden dar respuestas satisfactorias a nuestra comunidad.
Es lo mismo que ocurre con la Escuela Despertar de Puerto Aysén, aunque lamentablemente las soluciones no se han podido dar con la misma celeridad. La Escuela Despertar, es el único establecimiento de la comuna de Aysén que atiende de manera exclusiva a alumnos en situación de discapacidad y cuyo objetivo central es otorgar una mejor calidad de vida a sus estudiantes, de manera que puedan desarrollarse en la medida de su capacidad y aspirar a una relativa
independencia y sobre todo mejorar su calidad de vida. El Gobierno Regional y su Consejo comprometió un proyecto de reposición que considera de construcción de 2.590,28 m2, contemplando entre sus recintos principales 6 aulas de clases, 2 multitaller; de lavandería y cocina, biblioteca CRA, sala de computación interactiva, sala de fisioterapia, de hidroterapia y de uso múltiple.
Las ofertas recibidas en el proceso de licitación excedían los montos referenciales, por lo que el proyecto debió volver al Ministerio de Desarrollo Social para ser reevaluado, una situación que ocurre más veces de las que quisiéramos y que en varios proyectos entrampa la posibilidad de concretar obras necesarias y urgentes para nuestra comunidad.
En cuanto a la solución provisoria, esperábamos que el FRIL para habilitar las dependencias de la ex Escuela Sinaí diera una respuesta inmediata a la crisis por la que atraviesa desde años la comunidad, sin embargo este proyecto corrió una suerte similar. La licitación fue declarada desierta y hoy solo toca estar del lado de la solución, es por eso que se comprometió el trabajo en una iniciativa que pueda ser evaluada con prontitud (menor a 5.000 UTM) y que esperamos cuente con el respaldo de nuestro Consejo Regional.
Agregamos que con satisfacción recibimos la visita del ministro de Educación Nicolás Cataldo, que junto a su equipo regional liderado por la Seremi Isabel Garrido, comprometieron una solución modular que funcionará al costado del Liceo Politécnico hasta concretar el nuevo establecimiento y que en conjunto con la medida que permita conservar la infraestructura del ex colegio Sinaí dará una respuesta satisfactoria hasta lograr la ansiada reposición del establecimiento.
Ya en la solución definitiva. Se ingresó el proyecto que repone la infraestructura a la reevaluación, que permitirá dar respuesta a la oferta con valores específicos, demostrando una vez más que la descentralización, el diálogo entre las instituciones y los distintos niveles de gobierno, pueden dar respuestas satisfactorias a nuestra comunidad.