En la región de Aysén el ñandú se encuentra presente solo en dos sectores: Ñirehuao, 100 km al norte de Coyhaique, y en el Valle Chacabuco que hoy forma parte del Parque Nacional Patagonia. En este valle se desarrolló una ganadería ovina extensiva hasta el 2008, haciendo que una población de unos 20 ñandúes haya estado aislada por más de un siglo por la barrera que representan los cercos ganaderos y por ello expuestos a un alto riesgo de extinción.
Para revertir esta tendencia, en 2014 iniciamos un programa de Conservación y Recuperación del Ñandú, estableciendo una primera guardería, Puesto Ñandú, para otorgar protección a esta especie y realizar acciones de monitoreo orientadas a identificar las amenazas, predadores naturales y mejorar el conocimiento de la población del área. Hacia fines de ese mismo año, durante un patrullaje realizado por Carabineros del retén fronterizo Entrada Baker se rescataron dos charitos (polluelos de los ñandúes) huérfanos, que se convirtieron en los primeros integrantes del Centro de Reproducción de Ñandú, que inició su funcionamiento de acuerdo a las disposiciones de la Ley de Caza.
Este centro es el primero en su tipo en Aysén y entre sus principales objetivos están: evitar la extinción local y aumentar la distribución del ñandú como especie en peligro en el Parque Nacional Patagonia; desarrollar un monitoreo sistemático de la población silvestre de ñandúes, a través de la realización de censos y el registro de individuos, indicadores reproductivos (nidos y nidadas) y un seguimiento de la tendencia poblacional, vinculando la conservación in-situ en el medio silvestre con técnicas de manejo en cautiverio y liberaciones para el fortalecimiento de la población de ñandúes entre otros.
El centro de reproducción cuenta con dos guarderías y un equipo de guardafaunas especializados, además de voluntarios y practicantes. Además, se han instalado 15 cámaras trampas y se han marcado seis ñandúes con radio collar.
En marzo del 2015 se sumaron diez charitos al centro de reproducción, provenientes de un criadero comercial con base genética magallánica, los cuales fueron trasladados en avioneta, en un operativo sin precedentes. Con este núcleo fundador se estableció la población inicial del centro. Adicionalmente, hacia fines del 2015, cuatro charitos huérfanos del medio silvestre local fueron rescatados nuevamente por Carabineros, los que fueron incorporados a esta iniciativa.
Para los períodos reproductivos de 2017-2018-2019 se trasladaron huevos obtenidos de nidos del medio silvestre desde la Estancia Baño Nuevo (Ñirehuao) para enriquecer la genética de individuos a ser liberados desde el centro de reproducción. Estos huevos se recolectan en el mes de octubre y luego son puestos en incubadora en Coyhaique. Posteriormente, durante el verano se hace el traslado de los charitos nacidos hasta el parque, donde son mantenidos en corrales y adoptados por los machos adultos que son los que crían a los charitos. Una vez que alcanzan su desarrollo óptimo, en otoño se realiza su liberación.
También, en colaboración con el Centro de Reproducción de la Reserva Quimán el año 2021 se trasladaron diez charitos desde Futrono, Región de los Ríos, al parque por vía aérea, a fin de ser incorporados a los grupos de ñandúes a ser liberados al medio silvestre, reforzando la recuperación del ñandú en las estepas del P.N. Patagonia.
Un aspecto relevante observado en los dos últimos años, ha sido los registros recurrentes de individuos silvestres de ñandú en sectores donde antes no se observaban, lo que se debe al retiro de alambrados y cercos ganaderos iniciado en los años 2014-2015.
A consecuencia de las liberaciones realizadas (64 ejemplares a mayo de 2021) y las acciones de protección, la población de ñandúes se ha incrementado en más de tres veces su número y en más de 30% el área inicial de su distribución al interior del Parque Nacional. También se ha logrado el involucramiento y participación activa de diferentes actores locales claves como Carabineros, el Ejército de Chile, estancieros, y por supuesto Conaf, SAG y la comunidad en general.
El último censo (marzo 2021) arrojó 68 ñandúes adultos y 24 charitos libres en el Parque Nacional Patagonia. La meta es aumentar la población a 100 ñandúes adultos en vida libre lo que representa una oportunidad real de reproducción y por lo tanto de recuperación numérica poblacional, lo que permite su recuperación funcional en el ecosistema como herbívoros dispersores de semillas y como especie clave de la estepa patagónica junto al guanaco
Caracterización de la especie
El ñandú es miembro de las ratites (Struthioniformes), un grupo de aves no voladoras que incluye el avestruz, el emú, y el kiwi. Es una especie para la cual se reconocen tres subespecies: ñandú (Rhea pennata pennata), Suri (Rhea pennata tarapacensis) y ñandú cordillerano (Rhea pennata garleppi), de las cuales las dos primeras se distribuyen dentro de Chile. El ñandú es la más grande de nuestras aves nativas, caracterizándose por ser una excelente corredora pudiendo llegar a los 70 km/h. Tiene cuello y patas muy largas, robustas emplumadas hasta la tibia, con tres dedos y cabeza y cuello grisáceo pálido.
Si bien se encuentra ampliamente distribuida en la zona patagónica, presenta una tendencia a la disminución de sus poblaciones. El ñandú tiene una extensión global amplia en las pampas de Argentina y con menos frecuencia en la estepa patagónica chilena. En Magallanes, los ñandúes se encuentran en los Parques Nacionales Torres del Paine y Pali Aike y también en algunas áreas de uso agropecuario de la provincia de Magallanes. Fueron introducidos a Tierra del Fuego en 1936 pero han sido posteriormente erradicados, con el último avistamiento en 1981.
En Aysén, su distribución geográfica está actualmente limitada a dos poblaciones: Estancia Baño Nuevo en el sector Río Ñirehuao (unos 50 km al noreste de Coyhaique), donde la principal actividad es la ganadería extensiva, estimándose que la población silvestre de ñandúes es de aproximadamente trescientos individuos; y la segunda está en Valle Chacabuco en el sector Entrada Baker (unos 60 km al sur de Chile Chico).
El ñandú ocupa mayoritariamente una zona dominada por lomajes y planicies y en segundo lugar por cerros, serranías y mesetas.
Ciclo de vida
Posee un complejo sistema reproductivo que combina la poliginia con consecuente poliandria, en los cuales son los machos los que construyen los nidos, incuban y cuidan exclusivamente a los polluelos, hasta el estadio de sub-adulto.
La época de apareamiento es entre septiembre y diciembre. Durante este período, un macho se aparea con varias hembras y todas colocan sus huevos ? en promedio 20 por hembra ? en un nido construido por el macho. Los machos incuban los huevos por 40 días y los polluelos nacen entre enero y febrero. Las crías, o "charos", nacen con un color blanco amarillento y con rayas.