Puerto Aysén-. El aumento costo de la energía en la región de Aysén es una preocupación constante y profunda en las comunidades y los diversos sectores productivos, lo que ha llevado a que gremios y las uniones comunales de Juntas de Vecinos de Coyhaique y Puerto Aysén, estén gestionando una serie de reuniones con actores clave de la zona y el país para lograr enfrentar la crisis que se está comenzando a vivir debido al alto costo de la electricidad. 

El proyecto de ley que considera incorporar a la región de Aysén al sistema mediano central, lo que permitiría equiparar los costos con el resto del país, entre otras cosas, actualmente se encuentra en la Comisión de Zonas Extremas. Sin embargo, bien se sabe que el proceso legislativo es largo y de un tiempo indeterminado, es por ello que, la propuesta de una Ley Corta es la que se está levantando desde los gremios y las uniones comunales de Juntas de Vecinos, considerando que aún quedan 2 alzas correspondientes al descongelamiento de tarifas que está ocurriendo a nivel nacional.

En relación al apoyo de las autoridades regionales, ha sido transversal, aunque con matices, donde el nivel de compromiso y gestión ha marcado la diferencia. 

"Nuestra preocupación ha sido manifestada en diversas instancias, lo hemos socializado tanto con las comunidades, como con nuestras autoridades locales y parlamentarios y lo que esperamos es que este apoyo se manifesté en acciones concretas que generen compromisos sustanciales de parte de nuestras autoridades nacionales", aseguro el presidente de CorpAysén, Hernán Rebolledo Fernández al referirse a esta problemática.

A priori y en términos generales, el impacto del aumento del costo de la energía en Aysén tiene diversas aristas con un alto impacto económico, originando diversas consecuencias, tanto a nivel residencial, como industrial. Donde aumentará aún más el costo de vida en la región de Aysén. El comercio se verá en la obligación de traspasar los costos al consumidor final, mientras que hay locales comerciales que no podrán resistir los altos costos de las cuentas de luz y comenzarán a cerrar. Por otra parte, la inversión se estancará, las empresas privadas se verán en la obligación de bajar sus costos de producción, lo que implicaría reducción de prestaciones de servicios e incluso trabajadores. 

Carlos Díaz, presidente de la unión comunal de Juntas de Vecinos de Puerto Aysén, señaló que el llamado que realizan es a generar una fuerza regional única, cohesionada que permita enfrentar la mayor crisis energética que ha vivido la región de Aysén en los últimos tiempos y la que necesita del fuerte compromiso de las autoridades locales, regionales y nacionales para rescatar Aysén del crítico lugar en que se encuentra.