En dos jornadas llevadas a cabo en los sectores de Seis Lagunas y Lago Pollux, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Tamel Aike presentó información técnica sobre el monitoreo temprano de plagas de insectos. Estas actividades forman parte del programa «Manejo y Control de las Principales Plagas en Praderas y Cultivos Forrajeros de Aysén», financiado por el Gobierno Regional de Aysén y su consejo.
«Nuestra prioridad es proteger la seguridad alimentaria y el sustento de nuestros agricultores y ganaderos en Aysén. Por ello, hemos puesto en marcha el programa en respuesta a la preocupación de nuestros productores por la cuncunilla negra en 2019. Con un presupuesto de 258 millones de pesos del Gobierno Regional de Aysén, y con el apoyo de INIA Tamel Aike como unidad técnica, lograremos proteger nuestros recursos agrícolas y ganaderos para las generaciones venideras», señaló Francisco Lara, jefe Diplade del GORE Aysén.
Con el objetivo de compartir conocimientos y recomendaciones con los productores locales, la actividad se realizó en Seis Lagunas durante la mañana del martes 28 y por la tarde en Lago Pollux. La jornada inició con una exposición del Dr. Ernesto Cisternas de INIA La Cruz, entomólogo y experto asesor del programa, quien explicó la importancia del monitoreo y cómo llevarlo a cabo. También se presentaron las características de las principales plagas de praderas y cultivos forrajeros de Aysén, como la cuncunilla negra, los gusanos blancos y los gorgojos, entre otros.
La segunda parte de la jornada, de carácter práctico y al aire libre, mostró las herramientas y técnicas para realizar muestreos de plagas en el suelo, liderada por el equipo técnico del programa. Finalmente, con las muestras recolectadas, se llevó a cabo una sesión en sala donde se enseñó a los asistentes cómo revisar las muestras de suelo, extraer larvas, adultos y huevos de insectos, y a identificar algunas de las larvas de insectos plaga presentes en la región.
René Araneda, administrador de la empresa Ganadera Valle Grande de Coyhaique, destacó la importancia de estas actividades impulsadas por INIA Tamel Aike. "Nosotros hemos vivido el daño de la cuncunilla negra en varios de nuestros predios, con cuantiosas pérdidas en nuestras praderas. Contar con estas instancias de capacitación nos permite conocer más sobre esta y otras plagas, como los gusanos blancos o el gorgojo de las ballicas, y aprender a detectarlas, identificarlas, muestrear el suelo y tomar medidas para su manejo y control".
Por su parte, la Dra. Paulina Flores, académica de la carrera de agronomía de la Universidad de Aysén, quien asistió con un profesional y tres estudiantes de quinto año de agronomía a la jornada en Seis Lagunas, comentó "este trabajo realizado por el equipo de investigadores del INIA es de gran relevancia, ya que nos permitió conocer técnicas para la toma de muestras de suelo y la identificación de potenciales plagas fitófagas y rizófagas. Además, nos permitió establecer un criterio de muestreo para estimar un umbral de daño económico según la abundancia de un insecto plaga en relación a una unidad de superficie, un método práctico para ser utilizado por productores. Felicitamos a los investigadores y agradecemos la invitación a esta actividad".
El Dr. Osvaldo Teuber de INIA Tamel Aike, encargado de la ejecución regional del programa, subrayó la pertinencia de estas actividades desarrolladas en dos sectores productivos de la comuna de Coyhaique. «Actualmente hemos podido levantar valiosa información con este programa, la cual buscamos transmitir al sector productivo con actividades en terreno como esta. Hemos tenido una muy buena asistencia y observado mucho interés por parte de los productores y productoras, además de profesionales, académicos y estudiantes», destacó el investigador.
Recolectando Información con Foco en la Productividad
Los objetivos del programa «Manejo y Control de las Principales Plagas en Praderas y Cultivos Forrajeros de Aysén» son desarrollar sistemas de manejo y control para las principales plagas insectiles presentes en la región, evaluar económicamente la incidencia de estas plagas y su control, y mejorar el capital humano regional a través de la difusión, transferencia tecnológica y capacitación con los conocimientos generados en este programa.
Un aspecto crucial del primer objetivo es conocer la biología de los insectos, épocas de daño a los cultivos, meses de vuelo de los insectos adultos, hábitos y formas de vida de las larvas en el suelo, entre otros. Además, es esencial identificar cuándo y dónde están presentes estos insectos en la región. Con esta información, se pueden estructurar programas de manejo y control y evaluar su efectividad en el terreno.