Tras las decisiones adoptadas el martes en la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, donde se aprobó un nuevo fraccionamiento que disminuye la fracción industrial de capturas, se ha instalado un sentimiento de mucha incertidumbre entre las empresas del sector industrial.
En la región de Aysén, la decisión de dicha comisión parlamentaria no ha pasado desapercibida para la empresa Friosur, ya que implicaría una pérdida de cuota propia de Merluza Austral del 25%, 50% de la Merluza Común, 40% del Congrio Dorado y 13% de la Merluza de Cola, entre otras pérdidas. Desde la pesquera advierten una grave afectación al empleo, principalmente, en Chacabuco y Puerto Aysén, área de influencia laboral de la compañía. Y es que lo aprobado impactaría directamente la disponibilidad de pesca que captura Friosur y cierne una real amenaza en aspectos claves del funcionamiento de la compañía como la pérdida de mercados, la imposibilidad de inversión, pérdida de competitividad, rentabilidad y la capacidad de generación de empleos.
Para la empresa, el análisis es simple. Al aumentar la porción destinada al sector artesanal, la compañía se ve enfrentada a una serie de adversidades en sus equilibrios macroeconómicos, afectando sus compromisos con los compradores nacionales e internacionales, poniendo en riesgo sus actuales inversiones, enfocadas en mejorar su flota y la ampliación de su planta con foco en el mercado nacional. Estos y otros aspectos negativos generan incertidumbre respecto al futuro de la actividad y, a su vez, pone de manifiesto el desconocimiento de los acuerdos generados entre el Estado y el sector pesquero, los cuales debieran regir hasta 2032.
Pablo Sufán, gerente general de Friosur, indicó que "este proyecto de fraccionamiento atenta contra la viabilidad de la empresa y la industria pesquera en Aysén. Hay 625 empleos directos y más de 1.200 empleos indirectos que están en riesgo inmediato. La pesca industrial es el sustento económico de miles de familias en la región de Aysén que ya enfrentan grandes desafíos. Falta de conectividad, altos costos de energía y el PIB más bajo del país por ya casi una década. Por lo tanto, este fraccionamiento solo agravará la crisis económica y social de la región", sentenció.
Impacto hacia el extranjero
El ejecutivo agregó que otro punto muy importante es que también habrá un impacto relevante en los mercados, tanto nacional como a los que exportan, "quienes valoran la calidad, la estabilidad y la sostenibilidad de nuestros productos, afectando y dañando la imagen país de Chile que tanto ha costado construir. Por ello, hacemos un urgente llamado a las autoridades para reconsiderar los efectos de este proyecto y proteger los empleos, las familias y el desarrollo futuro de Aysén. Si no se actúa y luego, las consecuencias serán devastadoras para Aysén y para todo Chile. Defender la pesca industrial es asegurar el futuro de la región y el país".
Sobre esta realidad, el presidente de la cooperativa de trabajadores de Friosur, dueños del 20% de la empresa, Mariano Villa Pérez, también manifestó su preocupación por lo ocurrido en la Comisión de Pesca de la Cámara, señalando que se trata de un escenario muy desfavorable para la pesquera.
"No se trata de ser alarmista, pero cuando uno ve los porcentajes que se le están restando a la industria, se da cuenta que cualquier actividad económica que se le quite esos porcentajes de participación en el mercado, llegan a la ruina, se hace insostenible poder trabajar. Ahora, en el caso particular de Aysén es mucho más grave, porque la principal industria se relaciona con el mar, es la que más empleo genera, la que más ingresos genera también con empleos de buena calidad, bien remunerados. Por lo tanto, el golpe es fuerte y con ese porcentaje que nos están quitando aquí alrededor de un 30% se encarece toda la operación con el resto de las que quedan, porque igual tienes que asumir los costos de producción, los costos de personal, en fin, y además se ve afectada también en todo lo que son los prestadores de servicios, ya que todos los insumos que proveen a Friosur son generados principalmente por pequeños proveedores que se venían también afectados al no tener a quién entregarle sus insumos para todo lo que significa envolver el pescado en cajas, los nylon, en fin, las cadenas de frío, es una cadena bastante grande y potente que se ve afectada por completo", indicó.
En tanto, Rubén Leal, histórico dirigente sindical y parte de la mesa directiva de la cooperativa y de la empresa, señaló que "como trabajadores del mundo pesquero, la verdad es que estamos bastante preocupados. Hoy día los enfrentamos y fuimos testigos de una subasta del populismo, el cómo se determinaban las cuotas en un fraccionamiento que perjudica enormemente al empleo formal. Esto trae consigo a que nuestra empresa hoy día se ve afectada por más de un 30% de todas las pesquerías más importantes, las que más trabajo dan, hoy día fueron rebajadas. Es por eso que hacemos el llamado a nuestros parlamentarios y ojalá que nos escuche el Congreso que no tome esta medida, ya que esta medida lo único que genera es un retroceso al empleo formal, es menos impuesto para nuestro país. Económicamente estas decisiones populistas van a enfrentar a Chile en un desastre económico a nivel nacional", expresó.
De acuerdo a las estimaciones de la empresa pesquera, de mantenerse la actual propuesta de fraccionamiento, el volumen de captura bajaría significativamente considerando que, actualmente, se cuenta con 9 mil toneladas de cuota propia y, de mantenerse lo aprobado en la comisión, se bajaría a 6 mil toneladas. En términos productivos, esta baja de 33% de cuota propia se torna insostenible ya que significa dejar de operar barcos, planta y procesos por aproximadamente 2 a 3 meses, poniendo en jaque la continuidad de la compañía.