A principios del mes de diciembre del año 2024, asumí el desafío de liderar la jefatura de la Prefectura Provincial Coyhaique, tras haber permanecido durante tres años como jefe de la Brigada Investigadora de Robos Coyhaique. La experiencia de 20 años de servicio investigando delitos Contra la Propiedad, me ha permitido conocer de cerca los avances de la criminalidad organizada y cómo ha impactado en el desarrollo de nuestra sociedad.
Sin duda, la delincuencia ha ido permeando distintos niveles de la vida cotidiana, extendiéndose por todo el territorio nacional y adecuándose a las particularidades geográficas de cada zona. Así, la Región de Aysén no ha estado exenta de la presencia de distintos fenómenos criminales, lo que ha incrementado la sensación de inseguridad, pese a ser una de las regiones con mejor calidad de vida y seguridad del territorio nacional.
A modo de balance, quisiera destacar que durante el año 2024 la función investigativa de la Policía de Investigaciones de Chile en la Región de Aysén estuvo abocada a la investigación de diversos fenómenos criminales, principalmente, delitos sexuales, robos, estafas, homicidios, violencia intrafamiliar y tráfico de drogas.
Durante este año, seguiremos dando continuidad a los procesos investigativos, poniendo hincapié en aquellos delitos que concentran la mayor atención de los habitantes de la Región de Aysén, observando atentos la detección de nuevas técnicas delictuales empleadas por bandas criminales locales y que puedan ingresar desde otras regiones, sustentando nuestras investigaciones policiales en base a un trabajo profesional, científico-técnico e innovador.
Uno de los objetivos estratégicos de nuestra institución es prospectar escenarios, combatiendo el crimen organizado y abordando fenómenos criminales emergentes, esto con la finalidad de desarrollar acciones que permitan abordar estos nuevos desafíos y así, fortalecer la seguridad pública del país. En ese sentido, durante este año 2025 continuaremos intensificando la prospección de escenarios delictuales complejos que pudieran afectar a la región, con el propósito de tomar las medidas necesarias para investigar estos delitos y evitar que se propaguen por la Patagonia chilena.
Para enfrentar todos estos desafíos, seguiremos trabajando de manera colaborativa con el Ministerio Público y otras instituciones del Estado, acciones que son fundamentales para disminuir la sensación de inseguridad regional. Continuaremos fortaleciendo el trabajo colaborativo con nuestros aliados estratégicos, con quienes fortaleceremos las estrategias necesarias que impacten positivamente en seguridad pública, ya que para enfrentar la criminalidad la coordinación entre los distintos estamentos es fundamental para el logro de los objetivos trazados.
Dentro de este relacionamiento estratégico, existe un punto que es fundamental para evitar que los fenómenos criminales se tomen los barrios y afecten el buen vivir de la comunidad. Creemos que es fundamental el acercamiento con la comunidad y las organizaciones sociales de la región, ya que nos permitirá efectuar un trabajo territorial presente, que permitirá conocer las distintas realidades locales y, abordar así, la investigación de delitos que puedan estar afectando su desarrollo personal, laboral o social.