El mal momento por el que está pasando el Gobierno debido al "Caso Monsalve" es uno de los más graves desastres políticos de los últimos tiempos, y con esto nos referimos a "problema político" no a las atrocidades ocurridas durante la dictadura militar.

El problema al que se enfrenta el Gobierno, no es solo que se acuse a uno de sus ministros de violación, y nada menos que al ministro encargado de velar por la seguridad del país. El Presidente Boric, más por presiones mediáticas y políticas que por deseo, a los días de conocidos los hechos, llamó a una conferencia de prensa para dar "la cara" frente al país. Fue una muy mala idea. Primero por el montaje de la obra que nos mostró a un Presidente leyendo su mensajes de texto, con fecha, hora y día, algo que no era para nada necesaria. Su asesora de prensa, al ver que la cosas no avanzaba por donde se quería, cumpliendo su rol de asesora, le pide al Presidente que termine la conferencia y acá viene uno de los errores más graves para un Gobierno que se dice progresista. Recrimina a la periodista en público y luego, usando su situación de poder, la increpa a un lado del escenario. El discurso feminista que se dijo hasta el cansancio por parte del Gobierno, producto de una innegable inexperiencia, se fue al suelo. Un hombre, usando su situación de poder, recrimina en público a una de sus empleadas, justamente todo lo contrario al discurso que llama al respeto y la no violencia hacia la mujer en cualquiera de sus formas.

Pero esto no ha sido todo, además, la Ministra de la Mujer y Equidad de Género, pilar fundamental del discurso de este Gobierno y encargada de implementar las políticas públicas en este tema, dio a entender que ella se enteró del "caso Monsalve por la prensa" y que no fue invitada o convocada por el Presidente Boric a la reunión de gabinete de emergencia realizada en La Moneda para tratar la crisis en la que está envuelta la actual administración.

El caso recién está comenzando, Monsalve aún no es imputado, es inocente hasta que la justicia demuestre lo contrario. Muchos tratarán de sacar ventaja política, pequeñeces. La crisis podría aumentar y sin duda algún sabremos las versiones de la mujer que denunció a Monsalve y esperamos que, ni políticos ni autoridades, se olviden que en todo esto hay una mujer involucrada, mujer que es igual a todas por las que el actual Gobierno ha luchado y promulgado leyes y protocolos por sus derechos.