No nos basta… Hoy nuevamente manifestamos nuestro más profundo apoyo hacia las víctimas del abusador sexual Eduardo Macaya Zentilli, empresario de 72 años de edad; quien fue condenado a 6 años de cárcel efectiva, por dos delitos de abuso sexual reiterados contra menores de edad, víctimas que pertenecen a su núcleo familiar.
Luego de este horror, se suma a este delito lo ocurrido el 21 de julio, donde en un programa de televisión "Mesa Central" de Canal 13, el hijo del condenado y senador de la república Javier Macaya (UDI) afirma: "seguir creyendo" en la inocencia de su padre, y señala además, como elemento desacreditador, "acá hay una situación que parte por una situación familiar de una persona que es grabado en un entorno familiar y a partir de eso se genera grabado sin su consentimiento, grabado con pruebas y con un video que es bastante editado".
Luego de esos dichos quien defendía abiertamente a un abusador condenado por la justicia, es que éste mismo se disculpa, solo haciendo alusión a que no debió compartir un detalle procesal del caso, anulando la valentía de quien tuvo que grabar el abuso, para poder probar lo que se estaban viviendo. Alguien ha pensado en las sobrevivientes de este abusador, como lograron desplegar todos su recursos y herramientas para poder sobreponerse a lo que les estaba pasando y poder tener alguna prueba que lograra frenar las violencias a las que estaban siendo expuestas. Por si esto no fuera suficiente, la Corte de Apelaciones de Rancagua, revocó la medida cautelar de prisión preventiva, por lo que Eduardo Macaya debía esperar en su domicilio a que la sentencia quede ejecutoriada, poniendo en riesgo nuevamente a las denunciantes.
Y a cientos de miles de víctimas, que ven a través de esta decisión la impunidad y riesgo ante estos delitos. Sin embargo, y en hora buena, esta situación se pudo revertir gracias a las apelaciones y la presión de la sociedad civil organizada, espacialmente de las mujeres feminista de este país, que se volcaron a las calles y redes sociales denunciado y evidenciado esta injusticia. Nos hubiese gustado que seamos cientos y miles en las calles, estas situaciones no deberían no solo molesta y movilizar a las mujeres, sino a todos y todas las personas de nuestra sociedad, debería indignarnos frente abusos a los niños y las niñas.
Javier Macaya, su hijo renunció a la presidencia de su partido porque la presión ha estado ahí, hemos estado ahí, alzando la voz. Además, este domingo se conocieron los resultados de una nueva encuesta Pulso Ciudadano, en donde un 68,8% señaló estar a favor de que Javier Macaya renuncie al Senado. Pero, no nos basta solo con eso, no nos basta solo con declararlo. No nos basta solo que un abusador esté en prisión preventiva. No nos basta que un político renuncie a la presidencia de su partido.
Nuestra preocupación está puesta en la impunidad de la violencia, en el abandono al que están expuestas las niñas y niños, a la injusticia que tenemos que presenciar una y otra vez y que, lamentablemente, no alcanzamos a responder en su totalidad ¿cuántos Macayas, están ahí, ejerciendo su poder y violencia día a día? ¿cuántos Macayas se van a su casa con prisión preventiva? ¿Cuántos Macayas, tienen privilegios cuando están encarcelados? No nos basta lo que ha pasado, es por esto que exigimos la salida del congreso del senador Javier Macaya, por defender a un abusador e invalidar el relato y dolor de las niñas abusadas. Él como senador de la república tiene el deber de velar y proteger a las infancias del país.