Tortel-. Un gran evento científico. Así define la subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Gainza, el eclipse solar anular que se vivió en buena parte de la Patagonia chilena.
Junto a la seremi de la Macrozona Austral, Verónica Vallejos, se trasladaron hasta Tortel para vivir el momento en que la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, provocando sombra y un oscurecimiento parcial del día cuando eran apenas las cinco de la tarde.
La subsecretaria Gainza destacó que "el eclipse como evento astronómico es muy interesante en sí mismo, pero también genera el interés, la curiosidad y la motivación por saber más en las personas. Genera preguntas en los niños, las niñas, los jóvenes y los adultos, cuánto dura, de qué se trata, cómo se forma, qué efectos produce en la naturaleza y en los animales, también genera preguntas de investigación, donde, por ejemplo, tenemos investigadores del COPAS que están viendo cómo el eclipse puede afectar la vida en el océano. Todo ese tipo de externalidades que genera este evento son fundamentales para poder mostrar la importancia de la ciencia, del conocimiento científico, para que podamos conocer los efectos, los desafíos también que se generan respecto a algo como un evento astronómico".
Poco antes del eclipse junto al equipo de COPAS Coastal, el Centro de Investigación Oceanográfica del Pacífico Sur Oriental de la Universidad de Concepción, ambas autoridades subieron a la embarcación Sur Austral, oportunidad en la pudieron ver en vivo parte los experimentos que realizan para saber cómo afecta la llegada de la luz en el momento del eclipse y qué ocurre con el zooplancton y la flora y fauna del fiordo.
En Caleta Tortel hubo dos puntos de observación: Playa Blanca y el primer mirador del cerro Vigía.