La historia de la Policía de Investigaciones Chilena se remonta al siglo XIX, aproximadamente, al año 1864, fecha en que se crean los "Guardias Comisionados", origen de la Sección Pesquisas. En aquella oportunidad, los llamados "Comisionados" tenían como característica principal pasar inadvertidos entre la población para poder llevar adelante investigaciones, lo que motivó que no usaran uniforme, sello y forma de trabajo que los Detectives de la PDI moderna aún utilizan.
Fue así que, en el año 1864 en la Municipalidad de Valparaíso, se crea la "Policía Secreta", cuya misión de la época era "ubicar y detener ladrones y malhechores", por lo que para pasar desapercibidos tampoco usaban uniforme. En este sentido, es importante indicar que el antiguo Comisionado es la figura del actual Detective, el cual fue mejorando y configurando su especialidad policial de acuerdo a los distintos requerimientos que fueron solicitando los jueces de la época, al ser eficaz e innovador el modo de trabajo, unido a la ciencia y técnica aplicada a las distintas investigaciones, fue cimentando a la policía civil de la actualidad.
Debido a la aplicación del método científico, poco a poco el agente comisionado fue adquiriendo identidad, cumpliendo con las expectativas para frenar en gran medida la delincuencia y ubicación de delincuentes. En el año 1889 se crea la Sección Pesquisas y en el año 1896 se crea la Sección Seguridad de carácter netamente civil, la cual mantenía cerca de 70 agentes, un fotógrafo y un telefonista, sección que tenía como función la ubicación de delincuentes y esclarecer delitos. La misma sección se creó en Valparaíso, pero con poco más de 45 agentes.
Posteriormente, y para perfeccionar el accionar policial, se utilizó la antropometría y dactiloscopia lo cual orientó el desarrollo de la policía científica, incluyendo el uso de manuales de criminalística, inédito en esos años tanto para el país y América Latina, los cuales fueron los pilares fundamentales para el investigador policial.
Ya con el carácter de civil y consagrándose su autonomía en el año 1933, pasó a llamarse "Servicio de Investigaciones, Identificación y Pasaportes", comenzando una serie de hitos que marcaron a la Institución, como lo son la creación de la estructura administrativa y el marco legal, la creación del Reglamento Orgánico, asimismo, el inicio de la Escuela Técnica y el establecimiento de la primera placa de servicio.
En el año 1946 Chile participa de Interpol, siendo la PDI miembro activo desde 1950 y designada como representante de la Policía Chilena ante el organismo internacional con sede en Lyon, Francia. En 1949 se crea la primera Brigada de Homicidios como unidad especializada. En el año 1963, por Ley se establece la denominación "Detective", que solo puede ser usada por funcionarios PDI, entrando ese mismo año en uso la segunda placa de servicio. Por último, en 1982 la escuela pasó a llamarse como en la actualidad, "Escuela de Investigaciones Policiales", cambiándose además la denominación Investigaciones de Chile, por Policia de Investigaciones de Chile.
A lo largo de la historia, nuestra Institución ha demostrado su capacidad para adaptarse y responder a los desafíos que plantea la nueva criminalidad, la cual ha llegado para establecerse en nuestro país, En respuesta, hemos implementado innovaciones y mejoras en nuestros procesos investigativos para enfrentar con mayor eficacia la delincuencia. Como PDI, nuestro enfoque prioritario es llevar a cabo investigaciones exhaustivas y desmantelar las bandas criminales que operan en nuestra región.
Hemos logrado avances significativos en la lucha contra el crimen, la desarticulación de varias bandas criminales ha sido un logro destacado, y continuaremos trabajando incansablemente por el bien común.
La combinación de inteligencia policial y tecnología avanzada nos permite identificar y rastrear actividades delictivas con mayor precisión. Este esfuerzo se complementa con un elemento esencial para nuestros investigadores: la cooperación de la comunidad, cuya confianza y denuncias son fundamentales para nuestro trabajo. De esta manera, debido a las particularidades geográficas y culturales de la Región de Aysén, se han redoblado los esfuerzos y estrategias para estar a la altura de estos desafíos y así dar respuesta a las diferentes necesidades de los habitantes de la Patagonia chilena.