Coyhaique-. En octubre se llevó a cabo el encuentro y recorrido de cicloturismo cultural y ambiental, en el que un grupo de 30 personas recorrió un tramo de la Carretera Austral del norte de la Región de Aysén, visitando parte de las comunas de Cisnes y Lago Verde.
En total más de 280 km de pedaleo y 210 km en barcaza para conectar con localidades, áreas protegidas y sus habitantes, en un escenario único como lo es la Patagonia. Esta actividad busca visibilizar el aporte del cicloturismo en Aysén y acercar a la población de pequeñas localidades a esta alternativa de turismo sostenible de nivel regional y nacional, además de promover mayores condiciones de seguridad y sustentabilidad de la ruta, utilizando la bicicleta como medio de transporte.
El proyecto fue organizado por la asociación Cicleayque, junto con el apoyo logístico y la experiencia de Cicloaustral, y con el apoyo financiero del Gobierno Regional de Aysén y su Consejo, a través del FNDR 8% del año 2024, además de la colaboración de muchas empresas locales, organizaciones e instituciones incluidas la Estrategia de Comunidades Portal de las Áreas Protegidas de la Patagonia Chilena, la Municipalidad de Cisnes y Conaf.
Durante el recorrido el grupo, compuesto mayoritariamente por mujeres de la región, pudo reconectar tanto con la impresionante biodiversidad como con actores del territorio mediante interesantes talleres y encuentros en las comunidades portal de Amengual, Puerto Cisnes, Raúl Marín Balmaceda, La Junta y Puyuhuapi.
En Raúl Marín Balmaceda, la reunión fue con la asociación Mujer Austral, y pudo conocer el trabajo que han estado realizando en proyectos culturales, patrimoniales y en particular de protección y puesta en valor del Área Marina Costera Protegida de múltiples usos (AMCP-MU) Pitipalena Añihue.
Alejandra González, miembro de Mujer Austral, comentó que "tuvimos la suerte y el placer de poder recibir al grupo de Bici-tando Fiordos en nuestra localidad, un grupo muy activo y comprometido con el que pudimos compartir un poco de la historia de Marín y la importancia del actual periodo que vivimos, donde la comunidad está abocada al cuidado de su medio y sus recursos, para luego participar en una actividad de manejo del retamo, planta exógena que ha ganado gran parte del territorio de las dunas donde antes teníamos muchas frutillas silvestres. Rescatamos iniciativas como Bici-tando Fiordos, ya que permiten un verdadero intercambio entre los visitantes y la comunidad a través de las organizaciones locales, y dejan un aporte positivo en el territorio. Esperamos que estas iniciativas puedan seguir replicándose a futuro".
Luego, en La Junta, el grupo visitó el mercado artesanal para después realizar un conversatorio con miembros de la comunidad de emprendedores y discutir acerca del aporte económico que genera en las pequeñas localidades los cicloviajeros. La instancia fue liderada por Claudia Huepe socia de Cicloaustral y Natalia Olave fundadora de Espora consultora.
Yoselin Bustamante, miembro de Cicleayque, señaló "pedalear por los fiordos patagónicos fue una transformación. Cada pedaleada me conectaba más con la naturaleza y me revelaba la increíble biodiversidad de nuestra región. Como integrante activa de Cicleayque, veo un enorme potencial en Aysén para promover el cicloturismo. Imagino un futuro donde más jóvenes se suban a sus bicicletas, explorando nuestros paisajes y contribuyendo a un turismo más sostenible".
Luego de pasar por Puyuhuapi, y conocer sobre su historia y cultura, gracias a la guía local Juanita Ruiz, el grupo se dirigió al Parque Nacional Queulat donde el equipo de guardaparques lo recibió con una charla introductoria que dio pie a una interesante discusión acerca de la biodiversidad de esta área protegida.
Florencia Benítez, encargada de la Estrategia de Comunidades Portal de las Áreas Protegidas de la Patagonia Chilena, participó activamente de la actividad y puntualizó "el Bici-tando Fiordos fue una gran instancia para reconectarnos tanto con la biodiversidad única de este territorio, que desde el ritmo de la bicicleta se siente y percibe aún más imponente, así como con los tremendos actores locales que en las distintas comunidades portal son verdaderos guardianes y protectores de este hermoso patrimonio natural. Esta actividad demuestra cómo el cicloturismo es una alternativa de turismo sustentable, que aporta a las economías locales y que minimiza la huella y los impactos en este entorno único. Llegar en bicicleta hasta el Parque Nacional Queulat, fue prueba de aquello".