Este viernes 29 de enero comenzó el juicio oral en contra de los hermanos L.F.T.R., hoy de 21 años; y de J.T.R. hoy de 18 años, por el homicidio calificado de quien fuera el conviviente de su madre, en un hecho ocurrido el 1 de febrero pasado en la casa que habitaba la familia en Coyhaique.
La representación de los hermanos está a cargo de los defensores públicos, Mauricio Martínez Peralta y Francisca Riffo Ayala, quienes reconocen la participación de sus representados en los hechos por los que se los acusa, sin embargo, señalan que sus actuaciones estuvieron motivadas básicamente por la defensa de sus propias vidas, de su madre y su familia.
"Es necesario que el tribunal amplíe la mirada y entienda que este terrible hecho, debe ser juzgado más que por el hecho en sí, por el contexto que lo rodea", señaló Mauricio Martínez, defensor de L.F.T.R., agregando que "la violencia que mi defendido ha debido soportar durante toda su vida y en particular la violencia que recientemente ejercía al interior del hogar quien hoy aparece como víctima, sumados al miedo a que vuelvan a violentar salvajemente a su madre y a él mismo, confabularon para que reaccionara en forma desmedida; mi representado y su hermano no tuvieron apoyo psicológico para superar el trauma que les dejó la violencia sufrida por su madre en el año 2016, lamentablemente mi representado no podía haber actuado de otra manera en defensa de su madre y de su familia", dijo el abogado.
En tanto Francisca Riffo, defensora de Y.T.R., señaló que "este juicio no se trata tanto de lo que ocurrió sino de por qué ocurrió (…) mi representado quería una vida tranquila, seguir estudiando, apoyar a sus hermanos y a su madre. Pero el 1 de febrero tuvo miedo de enfrentar un hombre adulto, agresivo que quería entrar a la casa de la que lo habían expulsado y exigía estar con su madre. Mi representado actuó defendiendo a los suyos, a su hermano y a su mamá, motivado por un miedo insuperable (?) No se le podía exigir actuar de otra manera, ya que este actuar estaba comprometido por sus vivencias previas. La violencia marca y por eso esta defensa pide su absolución".
Por este delito, L.F.T.R. arriesga una pena de 15 años de prisión, mientras que su hermano 10 años de internación en centro cerrado.
Contexto
Cabe señalar que el hombre había llegado a vivir a esta casa, ocho meses antes del delito y desde entonces se registraron una serie de situaciones de violencia de este hacia los integrantes de la familia, lo que provocó que en reiteradas oportunidades carabineros llegaran al hogar, sin embargo, no se registraron denuncias formales.
El día de los hechos, el hombre había salido del hogar luego de una discusión en la que quien fuera su pareja y dueña de la casa, lo había expulsado de esta. Horas más tarde regresó vociferando que quería ingresar a la casa y ver a su mujer. Los dos hijos mayores quisieron impedir su ingreso y se trenzaron en una discusión verbal que pasó a agresiones físicas, en donde el adolescente y su hermano lo golpearon en reiteradas oportunidades, causándole la muerte.
Los hermanos señalan que sus acciones se motivaron por el miedo a que, quien hoy aparece como víctima, los matara, agrediera a su madre. Señalan no darse cuenta de lo que hicieron hasta que ya era tarde. Se refugiaron en la casa de un familiar y cuatro horas más tarde, el hermano mayor se entregó a Carabineros. Durante la madrugada la Policía de Investigaciones detendría al segundo.
Desde entonces se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Coyhaique, el mayor; y en un recinto de detención de Sename, el adolescente.
El juicio, que comenzó este viernes en el Tribunal Oral en Lo Penal integrado por los magistrados Pablo Freire, Rosalía Mansilla y Patricio Zúñiga, tendrá algunas jornadas de recesos, producto de que Y.T.R. rendirá las pruebas PAES ya que quiere estudiar en la universidad, informaron los defensores.
L.F.T.R. también quiere retomar sus estudios, pero por sobre todo, ansía salir de la cárcel para poder continuar el cuidado de su madre y hermanos menores, lo que ha hecho durante los últimos años en los que ha asumido un rol parental en su familia.