El acceso a la salud debe ser una prioridad indiscutible en todo nivel de Gobierno. Por eso, en los últimos años, el Gobierno Regional ha demostrado con hechos su compromiso de fortalecer las instituciones desde el territorio, dotándonos de herramientas que nos permitan resolver nuestras urgencias y necesidades, y haciendo de la autonomía regional una bandera en la lucha por mejorar la calidad de vida de quienes habitan en esta tierra.
El reciente lanzamiento del Programa de Reducción Integral de Pacientes en Listas de Espera, una colaboración estratégica entre el Gobierno Regional y el Servicio de Salud de Aysén, es un claro ejemplo de este compromiso. Con una inversión superior a los 2.170 millones de pesos y una duración de 12 meses, esta iniciativa busca brindar 13.649 atenciones pendientes a usuarios de la red asistencial, abarcando especialidades tan cruciales como oftalmología, cardiología, traumatología y ginecología, entre otras. Este programa no solo responde a la necesidad urgente de descomprimir las listas de espera, sino que también es un testimonio del poder de la descentralización.
Esto porque dicho proceso otorga a los gobiernos regionales la autonomía necesaria para definir el destino de sus recursos. Cuando los Gobiernos Regionales tienen la suficiente autonomía para definir qué hacer con sus recursos, se puede atender de mejor manera las necesidades reales de la comunidad.
El programa se desarrollará principalmente en los Hospitales de Puerto Aysén y Regional de Coyhaique, pero no se limitará a ellos, ya que se realizarán operativos en terreno y se buscará acercar la salud a las comunidades, aprovechando los espacios físicos disponibles y optimizando horarios inhábiles. La estrategia incluye la habilitación de unidades y pabellones, así como un modelo de acompañamiento para los pacientes, asegurando que cada intervención se realice con la mayor eficiencia posible.
Paralelamente, el Gobierno Regional ha estado invirtiendo en una serie de proyectos que buscan aumentar la resolutividad y la capacidad de respuesta de nuestra red asistencial. Desde la adquisición de equipamiento para enfrentar las contingencias respiratorias del invierno hasta la reposición de ambulancias y equipos de imagenología, se ha dado un paso decidido hacia el fortalecimiento de nuestra infraestructura de salud.
En este contexto, la inversión de más de 410 millones de pesos para dotar al Servicio de Salud de Aysén de equipamiento necesario para enfrentar las contingencias respiratorias invernales es particularmente relevante. Monitores de signos vitales, ventiladores mecánicos, oxímetros, y otros equipos esenciales permitirán que nuestro Hospital Regional y toda la red asistencial puedan dar mejores respuestas cuando más se necesita. Esta inversión se suma a los esfuerzos por habilitar una Unidad de Paciente Crítico Pediátrica y equipar a nuestros hospitales con tecnología de punta para realizar procedimientos cardiológicos y otros servicios esenciales.
"(La descentralización) otorga a los gobiernos regionales la autonomía necesaria para definir el destino de sus recursos. Cuando los Gobiernos Regionales tienen la suficiente autonomía para definir qué hacer con sus recursos, se puede atender de mejor manera las necesidades reales de la comunidad".
La reposición del mamógrafo móvil del Servicio de Salud y la habilitación de postas rurales y casas de acogida en las localidades más aisladas son ejemplos adicionales del compromiso regional con la salud y el bienestar de nuestra comunidad. En los últimos cuatro años, el Gobierno Regional ha invertido más de 11 mil millones de pesos en salud, una cifra que refleja el tamaño del esfuerzo y la seriedad con la que se ha asumido esta tarea.
Aysén avanza, y lo hace con la firme convicción de que la salud es un derecho que debe ser garantizado con calidad, equidad y accesibilidad. El Programa de Reducción de Listas de Espera es un paso más en esta dirección, un ejemplo de lo que podemos lograr cuando tenemos la autonomía para decidir sobre nuestro futuro. En un escenario nacional donde las listas de espera siguen siendo un desafío, Aysén se posiciona como una región que no solo busca soluciones, sino que las implementa con determinación y visión.
Este es el camino que hemos elegido, un camino donde la salud de nuestra gente es la prioridad, y donde cada inversión, cada esfuerzo, está orientado a construir una Aysén más saludable, más justa y más autónoma. Seguiremos trabajando con la misma convicción, porque sabemos que solo así podremos entregar a nuestras futuras generaciones la región que merecen.