Orlando Baesler Heger, Arquitecto
Era absolutamente previsible la gran votación que obtuvo el candidato José Antonio Kast en la elección presidencial recién pasada ya que tanto las encuestas como una opinión pública generalizada así lo indicaban en forma permanente y a decir verdad ,pese al natural grado de incertidumbre que genera una elección secreta, los resultados de la primera vuelta le entregaban al candidato de derecha la certeza de un resultado favorable, el cual, en cifras y porcentajes no se alejó mucho de las mediciones que indicaban semanalmente las ya mencionadas encuestas.
Resulta obvio y así también lo señalan los diversos analistas políticos que se han referido al tema, que el motivo principal de la gran derrota del gobierno fue un rechazo generalizado a las propuestas de un comunismo que ,al menos en Europa ,ya ha entendido que lo esencial para continuar existiendo como agrupación política consiste simplemente en dejar de lado los conceptos rupturistas y refundacionales que proponen los postulados de Marx y Engel y abandonar de una vez por todas la defensa del uso de la violencia como única forma de derrocar el orden social existente.
Pero, más allá de estos muy esperados resultados electorales es necesario tener claro que el verdadero y real trabajo solo comienza ahora y debe realizarse en forma permanente y con sostenida fuerza durante los próximos cuatro años ya que será necesario, en primer lugar, recomponer un país estancado, recuperar las confianzas de inversionistas y trabajadores en general y por supuesto volver a hacer funcionar nuestro sistema educativo ya que allí es donde radica la grandeza de nuestra Patria.
Entendemos con certeza que los tiempos oscuros ya pasaron y que la tarea de reconstrucción no será fácil, sin embargo, tenemos claro que una ola de libertad está bañando nuestra América y que pronto nos encontraremos nuevamente recorriendo el camino correcto.




















