Nuestro equipo entiende que somos una Fiscalía de terreno y plenamente integrada al Estado, porque nuestro deber es colaborar estrechamente con la comunidad y las diversas instituciones para construir un sistema de justicia fuerte, justo y accesible.
Sabemos que desempeñamos un papel clave en la mantención del Estado de Derecho, y por ello, nuestra responsabilidad va más allá de perseguir delitos; también nos obliga cumplir con la responsabilidad social, comunitaria e integradora que tenemos.
La creación de la Reforma Procesal Penal marcó un hito en nuestra historia jurídica, ya que fue concebida desde su origen como un sistema interconectado, donde cada pieza del engranaje tiene un rol fundamental en el funcionamiento global. En la Región de Aysén, hemos cuidado y mantenido esta visión sistémica como piedra angular de nuestro trabajo.
Por ello, la coordinación con los diversos actores del sistema penal ha sido fundamental. En ese sentido, agradecemos el trabajo de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Coyhaique, cuyo compromiso constante con la coordinación del sistema de justicia penal nos ha permitido avanzar en una justicia más cercana a la gente, que llega a cada rincón de nuestra extensa región. Ejemplo de ello es el exitoso programa de itinerancias de los Juzgados de Letras de Cochrane y Puerto Cisnes, que llegan a lugares tan remotos como Villa O'Higgins, Tortel y Las Guaitecas.
Valoramos también al Servicio Médico Legal por su invaluable labor en la realización de pericias que destacan por su profesionalismo, siempre con una disposición excepcional para colaborar en cada desafío que se nos presenta, como en el caso de la aeronave que capotó en agosto del año pasado en el sector de Las Horquetas, camino a Cerro Castillo. Igualmente, al Centro de Atención de Víctimas que nos colabora en aspectos periciales relativos a nuestras víctimas.
Destacamos también la labor de Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones, con quienes hemos trabajado estrechamente para implementar iniciativas pioneras y únicas en el país, como la Academia Procesal Penal, que lleva cuatro años capacitando a más de 1.100 carabineros y detectives, proporcionándoles herramientas clave para el cumplimiento de la ley en el terreno mismo. Este año queremos extender la Academia Procesal Penal a Gendarmería y la Armada, debido a la importancia de estas instituciones en la persecución penal.
Agradecemos también a las juntas de vecinos y sus dirigentes de las comunas de Coyhaique y Puerto Aysén, con quienes hemos impulsado numerosos y constructivos diálogos, con el fin de acercar la Fiscalía a los ciudadanos e informarles las herramientas que están disponibles para acceder a nuestros servicios.
Subrayamos también la importancia de una adecuada coordinación con los establecimientos educacionales, con quienes hemos impulsado programas innovadores como, por ejemplo, el de Monitores Antidrogas, que tiene como objetivo sensibilizar a los estudiantes sobre la importancia de mantener un entorno libre de drogas. A través de este programa, se capacita a jóvenes para que actúen como agentes de cambio dentro de sus comunidades, aprendiendo sobre los peligros del consumo de drogas y los efectos nocivos que tiene en la salud y en la vida de las personas. Desde el año 2018 se ha logrado vincular a más de 630 estudiantes, brindándoles las herramientas necesarias para identificar riesgos, prevenir el consumo y ser parte activa en el cuidado de su entorno.
En resumen y en base a los hechos, esta es una Fiscalía inserta en la comunidad, aspecto del cual nos sentimos muy agradecidos.