Esta semana, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) anunció que Chile ya cuenta con su Estándar Nacional de Lista Verde que permite evaluar y certificar aquellas áreas protegidas que alcancen una gestión eficiente, para que puedan integrar la Lista Verde de la UICN de Áreas Protegidas y Conservadas del mundo.
Durante su visita por Chile, la representante de UICN para América del Sur y encargada de Lista Verde, María Belén Valenzuela, recorrió los dos parques nacionales que CONAF postuló al programa Lista Verde de UICN, el año 2021: el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, en la Región de Los Lagos y el Parque Nacional Cerro Castillo, en la Región Aysén. Junto a ella, estuvieron también Moisés Grimberg, superintendente de la Red de Parques de la Patagonia de Conaf, y Aldo Farías, coordinador ejecutivo del Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral, socios implementadores del proceso de Lista Verde en Chile.
"En esta misión a Chile, he visto de cerca el inmenso compromiso que existe hacía la conservación de sus áreas protegidas. Desde la destacada iniciativa de auto presentarse a la Lista Verde de la UICN y asumir el compromiso de tener áreas protegidas efectivas; hasta el compromiso de gestores locales del que he sido testigo al ver en territorio su esfuerzo y su inmenso trabajo en pro de mejorar la gestión de sus áreas. Es inspirador ver cómo las y los guardaparques de las áreas ponen todo su corazón y energía en conseguir avances de conservación admirables", señaló Valenzuela, agregando que "desde UICN aplaudimos este trabajo y estamos seguros que este es el inicio de una ruta de éxitos hacia el fortalecimiento de las áreas protegidas estatales y privadas en Chile".
Por su parte, Loreto Pedrasa, directora regional de Conaf Aysén, dijo que "certificar estos parques bajo este sello es un anhelo, y eso se logra a través de un proceso que hemos venido tenido hace ya algunos años, con altos y bajos, pero que también es un crecimiento hacia la asociatividad, la unión con las comunidades y el entorno inmediato con el territorio. Eso es un tremendo desafío que nos hace crecer".
Hernán Velásquez, guardaparque y administrador del Parque Nacional Cerro Castillo, reconoce en este proceso una oportunidad para revisar el estado de gestión de cada área protegida. "El proceso de postulación a Lista Verde es una muy buena herramienta para poder tener una fotografía sobre la situación en la que está el parque y su personal, e identificar las necesidades que tenemos en el territorio y con las comunidades".
Al mismo tiempo, luego de tres años en el proceso de revisión y mejoras a la gestión del parque, Velásquez recalca la importancia de que estos esfuerzos y avances se traduzcan en la posibilidad de recibir más recursos, porque los parques del Estado se gestionan con escaso presupuesto que es subsanando con la determinación, compromiso y recursos propios del equipo.
"Con los escasos recursos que tenemos, estamos abarcando la mayor cantidad de criterios que pide Lista Verde, e independiente de las falencias que haya, sí ha sido una muy linda experiencia para el equipo del parque. Ha sido un desafío, pero nosotros, a pesar de todas las dificultades que tenemos de personal, de presupuesto, de infraestructura en el territorio, estamos haciendo un manejo efectivo de área protegida" agrega.
"Hoy se implementa en Chile un sistema internacional construido para que las áreas protegidas nacionales, independiente de su orgánica de gobernanza, logren demostrar resultados positivos para la conservación de la biodiversidad, en base a un estándar que integra una visión moderna del desarrollo y manejo de estas áreas. Trabajar bajo estos parámetros, sin duda será un tremendo aporte a la conservación efectiva de las áreas protegidas de la Patagonia, y a la generación de beneficios para las comunidades locales", señaló finalmente César Guala, director ejecutivo del Programa Austral Patagonia de la UACH, y socio implementador de la Lista Verde de la UICN en Chile.
La Lista Verde de la UICN no es solo una certificación, sino un proceso que permite a las áreas postulantes identificar sus falencias en gestión y gobernanza, y acompañarlas en el desarrollo de las mejoras necesarias para lograr la conservación efectiva de la naturaleza y sus diversos beneficios ecológicos, socioeconómicos, culturales y espirituales. La gestión óptima, en este sentido, está medida por un estándar que cuenta con 50 indicadores desarrollados y aprobados por la UICN, y que apuntan a lograr una gestión que promueva la equidad, la participación de las comunidades y, sobre todo, que incorpore planes de manejo y monitoreo de alta rigurosidad científica y técnica para dar cuenta de resultados efectivos respecto de la conservación de la biodiversidad. Demostrado el cumplimiento de este estándar, el área en cuestión puede integrar la Lista Verde de la UICN de Áreas Protegidas y Conservadas a nivel mundial, que actualmente está conformada por 61 áreas protegidas de 57 países.