Son muchas las actividades que se realizan en nuestra Institución durante noviembre a propósito de nuestro mes aniversario, todas con la finalidad de celebrarnos, compartir y reconocernos. Por regla general todas las unidades penales y especiales planifican sus ceremonias de ascensos y condecoraciones, ocasión en que los funcionarios penitenciarios nos vestimos de gala, para reconocer la experiencia y la carrera funcionaria.
Al margen de la solemnidad de las ceremonias, también se realizan otro tipo de actividades, algunas de acción social, otras de entretenimiento o índole deportivo y otras que buscan reconocer aspectos positivos de nuestros funcionarios y equipos de trabajo. En ese orden de ideas me gustaría destacar algunas de las iniciativas que ya se han realizado.
Este año se realizó una nueva versión del concurso el Orgullo de Ser Gendarmería, iniciativa que tuvo algunas variaciones respecto de sus ediciones anteriores y que en esta oportunidad apuntó a los esfuerzos colectivos y el trabajo en equipo. En el caso de nuestra región se premió a dos centinelas, Constanza Balvoa e Ignacio Hernández de las unidades penales de Aysén y Coyhaique respectivamente, quienes fueron reconocidos por sus pares como los mejores funcionarios en su puesto. Por otro lado, y de manera inédita se premió al CDP de Cochrane como el mejor equipo de trabajo de la región, entre otras cosas por su compromiso y su capacidad resolutiva, destacando las condiciones de aislamiento en las que los funcionarios desempeñan su trabajo.
Otra iniciativa llevada adelante y que quisiera destacar fue la realizada por los funcionarios del CET Valle Verde, quienes se dieron el trabajo de buscar al que aparentemente sería el funcionario en retiro más longevo de la región y visitarlo en su domicilio para hacerle un reconocimiento. Se trata del Vigilante Mayor (R) Carlos Orlando Vera Barrientos de actualmente 85 años y que aún reside en Puerto Aysén, funcionario que ingresó al servicio el año 1959, jubilándose en 1991. Gran parte de su carrera la realizó en el sur de Chile, cumpliendo funciones, según recuerda, en la cárcel de Puerto Varas, en Castro y finalmente en la antigua cárcel de Puerto Aysén.
Otra actividad relevante que nos convocó fue el Servicio de Acción de Gracias Ecuménico realizado a mediados de esta semana en la Catedral de Coyhaique, instancia de oración y reflexión que este año puso su énfasis en la unidad de nuestro Servicio, el bienestar de nuestro personal y las personas privadas de libertad que se encuentran bajo nuestra custodia, oportunidad propicia en la que agradecimos a Dios por estos 94 años de Vida Institucional.
En otras regiones es de relevancia la conmemoración del Día del Mártir, ocasión en la que se reconoce y recuerda a aquellos que perdieron la vida en el cumplimiento del deber. Afortunadamente en esta región no tenemos mártires, pero si colegas y amigos que han partido y ya no están con nosotros, a quienes recordamos con profunda emoción en estas fechas.
Por último, siempre es propicio en estas fechas relevar la función penitenciaria, el aporte que realizamos a la sociedad con nuestro trabajo, por regla general atendemos a personas que siempre han vivido al margen del sistema, personas a las que en muchos casos el Estado no llegó a tiempo, por eso nunca debemos perder de vista que somos personas que buscan cambiar a otras personas, solamente en la medida que no perdamos de vista este norte, impactaremos en la seguridad de la comunidad en la que nos encontramos inmersos.