En una conversación con Francisca Perales Flores, Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, abordamos los alcances de la Política de Descentralización de Chile, una nueva propuesta que el Gobierno está presentando para descomprimir, desconcentrar y hacer de la descentralización y la regionalización algo más tangible.
¿Cuéntenos de esta política de descentralización que es la apuesta que está haciendo el Gobierno y que se lanzó acá en Aysén?
Bueno, junto con el lanzamiento se realizó un diálogo por la descentralización, por una política de descentralización que es un acuerdo entre el gobierno central y el conjunto de gobernadoras y gobernadores regionales para poder mejorar y avanzar en una agenda de descentralización, precisamente porque los procesos de descentralización de distinta índole, como por ejemplo la descentralización política que fue la que permitió elegir el cargo gobernador o gobernadora regional de manera democrática y la ley de fortalecimiento de la regionalización que es una ley que habilita el mecanismo donde el gobierno central le entrega competencias a los gobiernos regionales, fueron un avance bien importante, pero que tienen que ser remirados y al mismo tiempo tienen que ser perfeccionados.
Entonces la tarea de estos diálogos regionales y de construir una política de descentralización tiene que ver precisamente con eso, con cómo hacemos que la agenda de descentralización por una parte se entienda, que no sea una agenda abstracta sino que más bien es una agenda que permite, como dice su palabra, descentralizar poder, descentralizar también la toma de decisiones y hacer que las políticas públicas sean más pertinentes a las distintas localidades del país y que generen bienestar. La descentralización no es un fin en sí mismo, sino que es un medio para poder generar bienestar y equidad en todo el país y por otra parte que nos permita también dejar sentada instancias de carácter institucional para poder mejorar los mecanismos de coordinación, distribuir las competencias de mejor manera entre el gobierno central, los gobiernos regionales y los municipios al mismo tiempo para que haya una suerte de coherencia en lo que hace el Estado a la hora de relacionarse con la sociedad.
¿Hay una línea conductora desde los territorios para nutrir al gobierno de la propuesta que las regiones quieren? ¿cómo va a ser la retroalimentación de esto?
Bueno, primero yo diría que la política se compone de cuatro ejes o cuatro instancias, en primer lugar, de contar con diálogos de carácter regional para poder levantar requerimientos y poder determinar de mejor forma el trabajo que se tiene con la ciudadanía y donde además ahí las universidades regionales van a tomar un rol importante. En segunda instancia tenemos un consejo asesor que tiene expertos de distintos lugares del país, académicos, pero también representantes de sociedad civil que han estado trabajando en distintas instancias de descentralización y que están recomendando instituciones. Por otra parte, tenemos un comité de ministros que es el que va a estar evaluando el trabajo de la política y por último también una consulta ciudadana que va a estar abierta a toda la ciudadanía para también poder participar de ese espacio. Estos diálogos se inician en la región de Aysén pero se van a replicar en todo el país y la idea es que de aquí al mes de septiembre aproximadamente podamos contar con un borrador que se lo podamos presentar al presidente y que permita sentar las bases sobre dos materias que son relevantes, cuáles son los ámbitos de competencias que le corresponden al gobierno central, a los gobiernos regionales y a los municipios y por otra parte cuáles son los mecanismos de coordinación entre esas instancias y por otra parte cuáles son las agendas donde hay también brechas que tenemos que avanzar que probablemente puedan significar, por ejemplo, poner instancias como la paridad en los órganos de carácter regional como pueden ser el consejo regional, los concejos municipales, ahí hay una materia que avanzar pero también al mismo tiempo en el rol que cumplen los gobiernos regionales tampoco queda claro cuáles son los ámbitos de competencias que le corresponden y que son legítimos que existan.
Entonces por ejemplo tenemos un presupuesto regional que ha tenido un vaivén a propósito de que no está normado por ley su forma de ejecutar presupuesto que es justo el periodo que le ha tocado en este caso a la gobernadora Macías llevar adelante y ustedes podrán decir ¿por qué hubo un año tan exitoso en transferencia de recursos y otro que ha estado más lento? Es precisamente porque no hay, no está establecida una forma de cómo tienen que ejecutar su presupuesto ni en qué.
Y por otra parte también creemos que hay materias que deberíamos avanzar que le correspondan al gobierno regional y no al gobierno central entonces en esa línea nosotros hemos determinado que hay tres ámbitos que la descentralización política básicamente los órganos e instancias de carácter democrática nos parecería interesante poder evaluar a futuro la presentación de una ley que probablemente no sería en este gobierno pero que la idea es que si quiere fijar la política centralización sobre la paridad de los órganos colegiados de carácter regionales y comunales por ejemplo que no está tan normado fuera la ley de cuotas en materia de centralización fiscal nos interesa poder evaluar la pertinencia respecto a la ejecución de los presupuestos de los presupuestos regionales pero también con grados de autonomía de las regiones que eso es relevante o sea las regiones no tienen autonomía y tienen dependen del ministerio de hacienda para cada una la asignación de sus presupuestos a diferencia de los municipios que son autónomos y por otra parte por supuesto hay que evaluar la posibilidad de que las mismas regiones puedan recaudar recursos eventualmente o sea eso es parte de una agenda que nos parece y eso tiene como objetivo al final del día que es lo más importante que las políticas que se hagan a nivel regional y a nivel comunal tengan sentido y que impacten sobre la vida de las personas y no colisionen y no se vayan topando.
¿Desde la mirada de Santiago, existe la percepción de que se puede descentralizar más y que el actual sistema que opera en el país todavía nos hace muy dependientes del nivel central y genera mucha inequidad territorial?
Yo diría que la descentralización en toda las experiencias internacionales de todos los países que han llevado adelante una agenda de descentralización no es un trabajo que se haga de la noche a la mañana, es un trabajo de décadas y nosotros estamos pasando de un Estado altamente centralizado donde básicamente los mismos ministerios que son del gobierno central dependen mucho de la toma de decisión que se toma en el nivel en Santiago, particularmente a un Estado unitario de carácter descentralizado donde se repartan un poco más tanto los presupuestos como también la toma de decisiones; es algo que es un tránsito es un camino y justo a nosotros nos tocó llegar en un momento de inflexión, porque teníamos por primera vez el cargo gobernador regional electo separado del gobierno central como antes eran los intendentes dependían del presidente y del ministerio del interior era muy fácil poder coordinar esas materias pero creemos que una agenda que es importante de profundizar precisamente porque es una agenda que busca llegar con bienestar a todos los lugares y generar equidad territorial.
Aquí hay tareas que van a ser más bien de voluntad de gobierno y otras que van a ser de carácter legislativo, pero lo importante es que lleguemos con pertinencia a los lugares y que sigamos profundizando también que el bienestar y el desarrollo llegue a todos los lugares del país. No es razonable, por ejemplo, que tengamos lugares que no tengan conectividad, que no tengan servicios básicos, etcétera. Por eso impulsamos la ley del royalty minero que ya está vigente y ya tuvo sus primeros resultados en el mes de abril cuando se entregaron los primeros recursos a 307 comunas del país. Acá toda la región recibe recursos del royalty y esa era una agenda que hace 10 años nos decían que era totalmente imposible.