Las expectativas ciudadanas siguen puestas en una auténtica reactivación y en la generación de empleos, temas especialmente sensibles porque generan siempre un efecto multiplicador que permite dinamizar nuestra alicaída economía.

Se trata de una demanda que está muy vigentes y que se ha transformado en una de las aspiraciones más trasversales para los aiseninos y aiseninas. Porque si bien algo mejor el país, acá aún no se ven los frutos, no se aprecian señales claras de una auténtica reactivación, salvo que el Seremi nos diga lo contrario.

Y este enfoque no es ideológico, sino que representa una percepción que está instalada entre la ciudadanía, una realidad que, desde el sentido común, deja en evidencia que algo falta o que algo no funciona acá en Aysén. Y llegamos a lo de siempre, el retraso o la escasa inversión pública, un factor que es determinante en la zona para poder "mover la aguja". Y en ello, tanto el Gobierno Regional como los sectores tienen la palabra, y la gente espera que haya pronunciamientos para al menos entender qué está pasando en la región, que cuesta tanto advertir señales de progreso.

Todos y todas esperamos que nuestro país salga de sus complicaciones y comencemos colectivamente a sentir, a palpar, mejores tiempos para así dejar atrás la incertidumbre y comenzar a poner nuestros mayores esfuerzos y convicciones en un mejor y próspero futuro para Chile, para Aysén y su gente.

Si hoy se hiciera una encuesta a nivel regional, podríamos constatar que las demandas más sentidas de la comunidad generan un transversal consenso; por lo que el gran desafío es poder acelerar el tranco y comenzar a mostrar más eficiencia en la gestión. Solo así se podrán mejorar los indicadores y la percepción ciudadana.

Creemos que en Aysén se debe generar un clima de más diálogo y de definir objetivos en forma clara y con sentido de urgencia. Lo que está pasando si bien es temporal y refleja la realidad del primer trimestre de este año, igual marca el sentir de las personas, y obliga al Gobierno Nacional y Regional a redoblar esfuerzos para salir de este complicado momento.

La comunidad anhela que comiencen a advertirse cada vez más señales positivas, que el ámbito económico y productivo inicie un proceso de mejora constante y así se pongan en marcha nuevos proyectos, nuevas ideas, nuevos emprendimientos, y se genere en Aysén un clima de optimismo que tenga un correlato en todos los rincones del territorio.

Porque cuando nos va bien a todos, el bienestar se advierte y se instala en la comunidad una gran certeza, y desde ella, queremos que nuestra región y sus habitantes sean los principales protagonistas de un proceso en el que nadie sobra, sino que, por el contrario, todos somos necesarios.