Acá intentando escribir esta columna tras volver de una semana en "Chile". En este caso, Santiago, Ocoa y Pirque. En Santiago y Pirque, aparte de asuntos, conversaciones y regaloneos familiares, tuvimos una reunión de Codeff con el Subsecretario de Medio Ambiente por un tema y campaña que ya daremos a conocer. En Santiago, Pirque, camino a Ocoa, y en ese lugar, es notable el calor y la sequía.
La verdad es que toda esa zona está en la cuerda floja acuática. Así y todo, se riega y malgasta en muchos prescindibles y cultivos de paltos arriba de los cerros, ahora con harta tecnología, la que a su vez requiere energía, y que está cada vez más cara con lo que se complica aún más el asunto. También se ven hartos campos secos con extensas "plantaciones" de paneles solares, el negocio del momento.
En las cercanías de Ocoa, estuvimos en un encuentro con nuestros compañeros de Ashoka (fundación que apoya a emprendedores sociales; algunos han estado y están trabajando en la región). Aparte de conocernos los integrantes antiguos con los más nuevos y conversar harto y disfrutar el lugar, una parcela parque, estuvimos haciendo, primero, un ejercicio respecto al agradecimiento, la esperanza y el conmoverse. Todos estos, concluimos es bueno que sean contagiosos. Por nuestra parte estuvimos en el grupo del agradecimiento ¡que vaya que es importante! Igual ahí nos recordamos que aparte de estar agradecidos de la vida y de varios logros increíbles como la victoria sobre dos megaproyectos "los más grandes del Chile actual", por una u otra razón, nos ha faltado celebrar más esos logros. A lo mejor, fue porque en ambos casos terminamos agotados de tantos años de campaña.
Y luego, continuamos con una interesante experiencia a cargo de Soledad Birrell de "Caballo Maestro", sobre herramientas no verbales para unir la manada o tribu. En esto vimos la "Leyes de la Manada" y por ende la credibilidad, la comodidad biológica, sus límites y los ciclos de emociones y los factores de miedo, rabia y frustración y el "ciclo de emociones". Esto es: desde la incomodidad a la emoción movilizadora y su mensaje, para pasar a la acción y buscar la comodidad biológica. Todo esto terminamos practicándolo con un grupo de caballos, una interesante experiencia. Imagínense un grupo de unos veinte humanos, algunos sin mayor experiencia con caballos, invadiendo el potrero y lograr que los caballos (cinco o seis) se les acercasen y terminásemos juntos.
Y claro, el caballo al que le trasgredíamos sus límites lo hacía notar. Bastante emocionante. Bueno, hay que agregar eran caballos mansos y acostumbrados a estas cosas. Entremedio Soledad contaba sus vastas en interesantes experiencias "psico -caballunas", algunas de ellas bien increíbles.
Al día siguiente, los ejercicios consistieron en intentar que los caballos hicieran algunas tareas, en lo cual vale reconocer, lo más complejo era ponerse de acuerdo. Ahí por cierto estaba en juego la credibilidad nuestra hacia el animal, cosa no menor y que evidentemente también vale en la manada humana. Con eso aprendimos algunos elementos de la credibilidad.
Finalmente, esto de la manada habíamos convenido se trataba de una "salvaje" no de "ovejitas caminando hacia el matadero" como nos toca ver constantemente. Y lo de la comodidad biológica, se trata algo así como usar la intuición, de sentir con el cuerpo y transmitir seguridad y confianza.