La Reforma Previsional presentada por el gobierno del Presidente Boric fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado y ahora debe pasar a un tercer trámite constitucional en la Cámara de Diputados y Diputadas, donde se espera sea aprobada y pronto se convierta en Ley.
Esta noticia, ¿es para celebrar? Cada uno debe responder de acuerdo al análisis que haga después de enterarse de los pormenores de la propuesta. No es fácil entenderla, pero es la manera correcta de juzgarla e impedir que otros procesen a su antojo el escrito y hablen por todos.
En primer lugar debe saber que esta NO es la reforma propuesta y prometida por el Presidente Bori?. En segundo lugar, esta NO es la reforma que quería y promulgaba la oposición al gobierno. En tercer lugar esta propuesta es una mistura de todas las anteriores, por lo tanto el resultado es un "engendro" que no deja 100% satisfecho a nadie, pero que contiene elementos positivos que permiten decir que los pensionados se verán beneficiados. Veamos:
1) Después de 43 años en que sólo los trabajadores aportaban en cotización previsional en nuestro país, ahora los empleadores van a contribuir con cotizaciones en las pensiones. Todo un logro, lo que en otros países es normal hace años. El aporte en realidad vendrá de tres pilares: aporte de los trabajadores (2.9% del PIB); aporte de los empleadores (2.4% del PIB); aporte del fisco (2.5% del PIB). Este esquema tripartito le dará sostenibilidad en el tiempo al sistema de pensiones.
2) Habrá una cobranza previsional persiguiendo la recuperación eficiente de las cotizaciones adeudadas. 3) El Instituto de Previsión Social (IPS) podrá entregar servicios de apoyo ofreciendo una alternativa pública a la administración de cuentas de cada afiliado. En otro ámbito de la reforma será posible la participación de la Tesorería General de la República. 4) Habrá cambios en la regulación de la industria lo que permitirá el ingreso de nuevos administradores de fondos de pensiones, mejorando la competencia y reduciendo los costos para los afiliados. Podrán participar personas naturales o jurídicas que cumplan requisitos, incluyendo a las Administradoras Generales de Fondos, no filiales de bancos y cajas de compensación. Se fijan limitantes al respecto, como el que las administradoras no podrán pertenecer al mismo grupo que otra.
5) Creación de un Seguro Social que entregará beneficios para mejorar las pensiones de los actuales jubilados y compensará a las mujeres por su mayor expectativa de vida. 6) Aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250.000, lo que se hará de manera gradual en un plazo de 24 meses e incluirá a los beneficiarios de las leyes reparatorias: Valech, Rettig y exonerados políticos. 7) Aumento del volumen de ahorros y densidad de cotización, como la ampliación de la cobertura del Seguro de Lagunas Previsionales, incluyendo a beneficiarios del Seguro de Cesantía, entre otros aspectos.
Si está esperando ver en esta reforma lo que el Presidente prometió en campaña, vale decir, eliminar las AFP, que han demostrado ser un excelente negocio para los empresarios y uno pésimo para los trabajadores, pues esperará en vano, porque ellas no se tocan. Los acuerdos no llegan a tanto y menos con los Republicanos en contra.
Esta reforma debe ser leída, analizada y discutida para entenderla y tener una opinión y una valoración de la misma. Si se aprueba, lo que al parecer es inminente, debe avanzarse en la eliminación total del negociado de las AFP, impuesto en Chile por José Piñera en la década de los '80 y reemplazarla por sistemas de reparto, que son viables y entregan pensiones dignas.