De las novedades de los últimos días da para varios comentarios y reflexiones.
Casi de refilón nos hemos estado informado de la existencia de la COP 29 climática en Bakú, Azerbaiyán, país petrolero, al igual que de la reciente COP 16 de Biodiversidad en Cali, Colombia. A estas alturas, parece estos eventos son para iniciados y al mundo poco le importa lo que pasa ahí, así como con las crisis climáticas y de biodiversidad; cada cuál ocupado en sobrevivir, de sus negocios, de su metro cuadrado. Y lo que pasa ahí parece haberse convertido en un asunto de dinero.
Los países subdesarrollados, pobres o como los quieran llamar, tratando de sacarle plata a los desarrollados, ricos y estos a veces ceden un poco y después se olvidan. A estas alturas los compromisos internacionales, de todo tipo, valen re poco. Chile también se compromete a muchas cosas y no las cumple. O sea, el incumplimiento es generalizado. Esto de pedir plata es ya toda una costumbre y nos trae de recuerdo al ACCA de la Patagonia, firmado por todos los alcaldes del sur de Aisén y el presidente Lagos; todos felices con los fondos franceses que entraban y trabajos que se realizaban en sus territorios. Claro, que al primer megaproyecto anti ACCA que se les presento, HidroAysén, con su promesa de millones de dólares, casi todos se olvidaron que eran Área de Conservación Cultural y Ambiental y movían la cola al próximo postor. Entonces, el que los ricos suelten plata, no siempre tiene los efectos que se espera y cuando lo sueltan, esperan algo a cambio. Aunque sin plata, los pobres poco pueden hacer. Por desgracia, estamos en un mundo demasiado voluble a "don dinero" y su corrupción. Y la otra critica es la de tanto dignatario y funcionario e incluso sus cuantos dirigentes de la sociedad civil -ONG's gastando toneladas de gases efecto invernadero, el que tiene plata en su propio jet, para muchas veces ir a puro perder su tiempo.
¿Se ha sabido de alguna compensación? Para remate, los países y empresas con intereses afectados por las medidas que se intenta tomar ahí, se las arreglan para aportillar, demorar, sabotear. Así es como van años y mas COP y los avances son hacia mas de lo mismo: no tocar el meollo del asunto, eso es, cambios profundos en nuestras culturas del despilfarro, crecimiento sin límites, abuso de la naturaleza y los congéneres. Seguir la fiesta vendiendo y quemando los muebles, hipotecando la casa y prostituyéndose. Seguir con el síndrome de tábano sin cabeza de COP en COP. Pero, ¿Qué político se atrevería a decirle a sus pueblos que tenemos que propiciar unas sociedades más sobrias, una vida mas sencilla?
Menos, es más, en vez de mas de lo mismo con otro maquillaje. Así el futuro se ve complejo, así la hipocresía revienta para un u otro lado. De hecho, ya hay un giro hacia volver a levantar muros, lideres nacionalistas autoritarios, a las guerras como solución. Las guerras, aunque nadie se atreva a decirlo, ¡son lo más intensivo en gases efecto invernadero que hay! ¡Y nadie las para! ¿Y vamos a esperar a reaccionar a punta de catástrofes o a esperar a algunos dictadores "verdes" o "sustentables" para que impongan cambios más profundos?
Y a propósito de engendros del sistema del más de lo mismo y crecimiento sin límites ni consideraciones, ante la advertencia de un amigo, estuvimos echándole una mirada al portal Salmon Expert y la verdad es que esta "de miedo". En vista que les ha ido bien saboteando las ECMPO y la Ley Lafkenche, ahora pareciera la idea es declararle la guerra a las ONG's. Y por otra parte, consolidar el Estado Salmonero; así vemos a diversos políticos arrimándose y la bienvenida con aplausos al nuevo gobernador de Aisén, que les pide sean sustentables. Y al alcalde de Cisnes pidiendo a los salmoneros "impulsar un plan de desarrollo para Aisén". Suponemos también, que ya le habrán preparado el PLADECO.