El Banco Central presentó este lunes el Producto Interno Bruto Regional correspondiente al primer trimestre de 2024, en el que destaca un crecimiento nacional de un 2,3% que contrasta absolutamente con las pésimas cifras de Aysén, que presentó una variación de -9,7%, la más baja del país.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Banco Central, quince regiones registraron crecimiento, excepto Aysén.
Por otro lado, se midió el consumo de hogares de todas las regiones y Aysén también evidenció cifras negativas, con una variación negativa de -1,0%, también la más baja del país.
Según la información oficial de la institución, la disminución de la pesca y la industria pesquera explicaron los resultados de ambas actividades. En tanto, el consumo de los hogares mostró una caída de 1,0% explicada, principalmente, por el menor gasto en bienes durables y servicios, asociado el primero a una menor demanda por automóviles y el segundo al gasto en alimentos.
Esta situación, deja a la macrozona Austral (Aysén y Magallanes) como el único sector geográfico del país que tuvo incidencia negativa en la economía nacional.
Qué significa esto
El Ingeniero en Negocios y Magister en Gestión estratégica de Evaluación de proyectos, Marcelo Gutiérrez Delgado, nos explica que el PIB se obtiene en una operación que incluye distintos factores, como la suma del consumo realizado por los hogares, tanto en bienes durables como servicios, incluyendo la alimentación y la inversión que realizan empresas y personas naturales en el desarrollo de proyectos, en mano de obra e insumos, versus el gasto realizado por el gobierno y la diferencia entre exportaciones e importaciones. "Si la región en particular posee industrias productivas, tanto de bienes o servicios, y poder diferenciar si se efectúan inversiones en ellas, conocer la población, en términos de crecimiento desarrollo, ya que se puede indexar que a mayor población mayor consumo de bienes y/o servicios, sean esta estacionales, flotantes o permanentes, y así sucesivamente", explica el especialista.
Gutiérrez comenta que en el caso de Aysén, el mayor impacto "fue la drástica caída en el consumo, tanto en bienes durables (autos, viviendas, etc) como en servicios, incluyendo la alimentación, pudiendo haber incidido la baja de turistas en el periodo estival y la baja producción de las industrias regionales, como los son la Pesca y los servicios, afectando también la baja en los procesos de construcción ligados a la minería e industrias conexas". Lo anterior, señala, va en sintonía con otra cifra que no se incluye en el PIB, pero que explicaría en parte otra cara de la moneda: "el aumento de la tasa de desempleo, la cual presentó un aumento del 1,1 punto porcentual respecto del trimestre móvil anterior".
Marcelo Gutiérrez, Ingeniero en Negocios y Magister en Gestión estratégica de Evaluación de proyectos
Según el experto, "el impacto del aumento en la desocupación, es principalmente en las personas asalariadas formalmente, propendiendo a un aumento de la ocupación informal. Esta ocupación informal genera ingresos y consumos no declarados formalmente, componente que finalmente impacta en el PIB regional de forma negativa, así como también la migración de fuerza laboral (y muchas veces con familia) a otras latitudes". A esto, se suma la precariedad en la conectividad y el acceso a servicios integrales, tales como salud, educación y otros, que también golpea el consumo.
Gobierno espera subir las cifras
Luego de que se conocieran las cifras, el Seremi de Economía, Felipe Rojas, indicó que en los trimestres anteriores se evidenció crecimientos consecutivos en la región de Aysén entre diciembre de 2021 hasta septiembre de 2023, pero "en general las economías tienen un ciclo, donde hay crecimiento y caídas (…) Esta cifra es más bien cíclica que tendencial".
Además, Rojas plantea que en el caso del rubro Pesca, "hay una caída en la actividad de los centros de cultivo, lo que es cosecha de salmón que tienen su propio ciclo y lo que observamos en los últimos dos trimestres es una caída de la cosecha del salmón".
"Un último elemento tiene que ver con la acuicultura, porque a finales del año pasado tuvimos ciertas medidas precautorias respecto del Bloom de algas y la posibilidad de que hubiera mortalidad en los centros cultivo. Las empresas suelen adelantar las cosechas en la medida que lo pueden hacer. Se pudieron haber adelantado cosechas y eso impactara en la disponibilidad de recursos para cosechar en este período", puntualiza el Seremi de Economía.
La baja en la actividad acuícola impactó en la economía regional
En cuanto al bajo consumo de los hogares durante los últimos reportes trimestrales, la autoridad señala que "la caída es cada vez menor. Nosotros esperamos los próximos resultados sean positivos. Pero esto es consecuencia de que la actividad económica post pandemia significó un ajuste macroeconómico y ese ajuste tiene el objetivo de reducir la inflación y eso se observó en todo el país".
Críticas a la lentitud del sector público
Desde el mundo político, rápidamente surgieron críticas en torno a las cifras. El senador UDI David Sandoval, cuestionó "las prioridades de desarrollo de la región".
En el programa "Construyendo puentes" de Radio Ventisqueros, el parlamentario indicó que las cifras del informe "nos da una cachetada. No sé si alguien irá a decir algo de este tema, pero es una cachetada que nos dice que la región de Aysén es la región con el nivel más bajo de desempeño del Producto Interno Bruto de todo el país. Significa que la región de Aysén no está creciendo, está decreciendo".
Tajante también fue el diputado Miguel Calisto (Demócratas), quien señala que "no es casualidad que seamos la única región de Chile con PIB negativo". Esto, porque, según su diagnóstico, "acá la principal actividad económica viene desde el litoral y constantemente se le ponen trabas al desarrollo de esta industria, lo que genera incertidumbre y afecta la inversión".
"Primero fue la discusión de indicaciones impulsadas por el propio ejecutivo en la tramitación del SBAP, donde se limitaba la presencia de la salmonicultura en áreas protegidas. Después tenemos las desproporcionadas solicitudes de ECMPO, que sólo generaron incertidumbre. Si a esto le sumamos la muy baja ejecución presupuestaria y la eliminación del Pedze (Plan Especial de Zonas Extremas), nos encontramos con una región que carece de inversión pública y además le pone dificultades a la concreción de inversión privada", añadió el parlamentario, haciendo un llamado "al Gobierno para que tomen cartas en el asunto y podamos revertir esta situación".
El desgaste del comercio
Daissy Mondelo, presidenta de la Cámara de Comercio de Coyhaique, señala que "las ventajas comparativas de la región no son beneficiosas para el desempeño y desarrollo de la inversión privada, pues existen brechas para la productividad y competitividad".
Para eso, explica que reactivar "la inversión pública en conectividad e infraestructura es crucial para el desempeño productivo de la región, pensando en reducir brechas, para que se estimule la inversión privada".
Muchos comercios no han podido repuntar después de la pandemia
Un ejemplo de lo anterior es que la falta de infraestructura y conectividad repercute directamente en el costo de la vida, pues se "encarece en promedio un 12% por concepto de transporte desde y hacia la región".
Otro aspecto es que Mondelo señala que en "las pocas obras que hay, como el aeropuerto, la mitad de la gente no es de la región. Entonces, la plata no está quedando aquí. Esas personas están saliendo con 10 o 15 días con semanas libres y están consumiendo en otros lados. Eso se ve que en el comercio no hay plata hoy".
A final de cuentas, los problemas parecen tener un origen de larga data, pero que fueron potenciados desde el estallido social. "Hoy la gente, como todo está más caro, está tratando de economizar, comprando lo más barato, comprando para el día (?) Nuestra región fue fuertemente afectada por el estallido social, sobre todo el comercio y turismo. Quienes lograron levantarse, se volvieron a caer con la pandemia. Los que han logrado sobrevivir hoy están golpeados con la cero reactivación económica", señala la dirigenta del comercio.
En qué pie está la región para repuntar
En opinión del Ingeniero en Negocios y Magister en Gestión estratégica de Evaluación de proyectos, Marcelo Gutiérrez, "es necesario, a nivel macro, fundamental, invertir en infraestructura para mejorar la conectividad y los servicios básicos, fomentar la diversificación económica para reducir la dependencia de unos pocos sectores, y promover la educación y capacitación para mejorar la calidad de la mano de obra".
"De igual forma, fomentar el emprendimiento y cluster de desarrollo cooperativo, que permitan generar un aumento sostenido en la producción de bienes y servicios y que por cierto queden disponibles para el consumo de la población, para lo cual las políticas públicas deben colocar el acento en beneficios tributarios, inversiones y desarrollo", señala el especialista.
Este último punto es sensible, pues, a juicio, de la presidenta del a Cámara de Comercio de Coyhaique, Daissy Mondelo, en los últimos tres años se ha ralentizado la inversión pública. "Tenemos los mínimos históricos de inversión en el Gobierno Regional", puntualiza.
Las obras públicas también se han visto estancadas después de la pandemia
"Hemos tocado puertas en Hacienda y en Economía, pero no sé si vivimos en un mundo aparte en Aysén para el Estado. No han escuchado, nos dicen que está todo bien o se enredan en que los proyectos están trabados en Contraloría. Entre Contraloría y el Gobierno Regional se pasan la pelota", insiste la dirigenta del comercio.
Al respecto, el Seremi de Economía, Felipe Rojas, señala que el gobierno busca "generar las mejores condiciones para que el sector privado pueda realizar sus inversiones a nivel regional. Tuvimos un gabinete pro crecimiento, donde se presentaron una serie de iniciativas que son claves en dos ámbitos, en el campo energético, pues la región de Aysén necesita producir energía más limpia y económica, y en temas de logística y distribución, donde presentamos iniciativas relevantes en el largo plazo".
"Hay un trabajo coordinado para empujar la inversión pública. Sabemos que los procesos administrativos se vieron entrampados como consecuencia de la pandemia y muchas de las licitaciones quedaron desiertas en su momento, frente al incremento de los costos de construir en la región y eso se ha ido resolviendo. Como gobierno estamos viendo obras que se están adjudicando, licitando y realizando. Hay construcción de viviendas sociales, que es parte del compromiso para desarrollar más inversión pública en la región de Aysén", asegura.
Sin embargo, reconoce que "en el largo plazo nos interesa particularmente la inversión privada es parte del empuje económico y el desarrollo que pueda llegar que pueda llegar a las distintas comunidades de la región de Aysén".