Si el Gobierno realizara diariamente un efectivo chequeo mediático a las editoriales de los medios de comunicación y a los contenidos "complicados" para la administración, podría formarse una visión mucho más amplia y objetiva del sentir ciudadano y desde ahí, diseñar una política comunicacional más efectiva y definir de mejor las variables que permiten medir la percepción de la gente en torno al mandato que lidera el Presidente Boric.

Pero como eso no se hace, no hay coordinación comunicacional ni menos un efectivo plan de difusión de las políticas públicas que el Gobierno quiere relevar. De hecho, hay servicios públicos donde sus directores/as o seremis, contratan a amistades afines a sus ideologías, no todos/as necesariamente periodistas, que al final del día lo que hacen es decirle a su autoridad que "lo están haciendo excelente", viviendo en un mundo paralelo respecto a lo que realmente pasa en el día a día.

Pero el Gobierno no debe olvidar que la comunidad aisenina sigue a la espera respuestas y soluciones a muchas demandas y problemas. Muchas de esas soluciones están en manos de las autoridades regionales y otras en manos del gobierno central, regional y los parlamentarios, que deben empoderarse mejor de su rol y su compromiso con Aysén. 

La ciudadanía no tiene ningún interés por las pequeñeces que generan las polémicas y peleas políticas, algunas muy artificiales e innecesarias, menos, las discusiones ideológicas que tantas veces condicionan las importantes decisiones que deben dar paso a las grandes soluciones que generen desarrollo, un aspecto tan anhelado por las personas en esta parte del país.

La percepción ciudadana es clara y rotunda. Hoy existe la convicción colectiva que la región vive momentos complejos, pese a los esfuerzos del gobierno por avanzar y comenzar a salir de este estado de estancamiento.

La región y sus habitantes tienen grandes pretensiones y todos y todas debemos poner nuestros esfuerzos y nuestra mirada en el futuro, con tolerancia y respeto, para buscar los beneficios sociales y colectivos que la comunidad demanda.  La mirada ciudadana es que no se advierte desarrollo, no se nota el crecimiento y muy lentamente comienzan a ejecutarse obras públicas de primera prioridad, que poco a poco están teniendo un impacto en el empleo. Esa percepción no la inventamos nosotros como medio de comunicación, es genuina, ya que de manera permanente escuchamos esa opinión, quizás sin sustento estadístico ni científico, pero sin duda cala fuerte en el estado de ánimo de la comunidad y deja de manifiesto el sentir de la gente. 

Por lo mismo, hemos estado permanentemente llamando a los actores políticos de la región a dejar de lado las diferencias y a generar un debate donde el epicentro sea el futuro de Aysén y el bienestar de sus habitantes, no las posturas ideológicas que cada partido o sector político quiera relevar.