El pasado domingo, un hombre de 51 años, de iniciales H.H.S.C. y que se desempeñaba como pastor De la Iglesia evangélica "Hijos del Dios Vivo" y que hasta hace pocas semanas ostentaba el cargo de presidente de la Unidad de Pastores de la Patagonia, fue formalizado por su presunta participación en el delito de estupro.
La detención se consiguió el mismo día, luego de que una víctima de 16 años de edad denunciara el hecho ante la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI de Coyhaique. En la ocasión, la víctima declaró que mantenía una relación con el imputado desde julio de 2023.
Dentro de las primeras diligencias, se trasladó a la denunciante al centro asistencial para la realización de una pericia sexológica. Simultáneamente, el personal especializado de la PDI recopiló declaraciones de testigos, obteniendo información sobre supuesto victimario quien, al ser informado de las acusaciones en su contra, ofreció una declaración policial voluntaria, admitiendo cada uno de los hechos denunciados.
El imputado, quien se encuentra en prisión preventiva y cuenta con antecedentes penales, mantiene otras dos denuncias formales previas en su contra por el mismo tipo de delito de connotación sexual contra menores de edad.
Testimonio
Una de esas denunciantes, accedió a entregar su testimonio, explicando que desde el Ministerio Público le informaron que a principios de febrero sería citada a declarar. Sin embargo, en medio de esta nueva investigación en curso que mantiene al imputado en prisión preventiva, señala sentirse "un poco inquieta, desesperada y con ansiedad, porque quiero que todo pase muy rápido".
En su caso, esta víctima recuerda los hechos que ocurrieron hace unos diez años, cuando ella contaba con apenas 13 años de edad y vivía en Coyhaique. Sin embargo, no es la primera víctima. Entre los testimonios que ella misma ha recopilado, está el de una mujer que hoy tiene 42 años y que sufrió abusos similares durante su niñez. En total, contabiliza a unas doce víctimas distintas a lo largo de los años.
Vale decir que estamos hablando de un depredador sexual, habituado a abusar de niñas valiéndose de su posición de liderazgo en la iglesia evangélica, desde donde se aprovechaba de niñas y adolescentes valiéndose de amenazas y de supuestas consecuencias divinas de no hacer lo que él les pedía.
"Yo pasé casi toda mi infancia en hogares y cuando llegué a vivir con mi hermana mayor fue que me sucedió todo lo que me pasó con este hombre. Se aprovechó de mi vulnerabilidad a esa edad. Yo asistía a esa iglesia con mi hermana mayor (…) Yo era devota a Dios, a mi religión, me crié en ese ambiente", recuerda sobre el contexto en el que ocurrieron los hechos hoy denunciados formalmente.
"Hay seis hechos que yo recuerdo con claridad" que ocurrieron durante varios meses. "Yo me iba a bautizar en ese tiempo. En la iglesia se hacía un discipulado y el que nos enseñaba era el pastor H.S. El primer hecho fue ahí", indica.
La joven relata que "cuando finalizó una de las clases, mi hermana mayor le pidió consejo a este hombre para que me guiara en mi adolescencia. En la iglesia había un segundo piso y él me llevó ahí, me conversó, me habló de las doncellas de la Biblia? Después de eso, él intentó besarme, me tocó, me manoseó. Me dijo que no le dijera nada a mi hermana porque no lo iba a entender. Esto se repitió muchas veces".
Un segundo hecho que nos relata es que "en la iglesia se hacían beneficios (ventas) de empanadas y otras cosas. En dos ocasiones ocurrió que después vender, este hombre nos llevaba de vuelta a las casas en su jeep blanco. En una ocasión, él bajó hacia el centro y se estacionó y me dijo que si quería crecer en el evangelio tenía que ser una doncella. Después me llevó a un estacionamiento que está detrás del hospital de Coyhaique, cubrió todos los vidrios del vehículo y me hizo tocarle su miembro y meterlo en mi boca".
"Siempre me decía que si yo no quería nada no tenia que hacerlo, pero también me decía que yo no iba a recibir la bendición y me condicionaba a que me podía pasar algo malo divinamente", cuenta.
Este tipo de situaciones ocurrió en muchas más ocasiones de las que recuerda, pero en ese momento no contaba con un entorno que pudiera apoyarla. "Para un niño es muy difícil hablar, más si no tienes todo el apoyo de tu familia. No es la culpa de las niñas que este hombre intentó abusar. Me han dicho muchas víctimas lo que este hombre les hizo. Este hombre me violó, abusó de mí, me manipuló, hizo muchas cosas conmigo. Lo único que quiero es que este hombre pague", recalca.
Hoy, al saber que este abusador está en prisión preventiva, la joven víctima señala su deseo de "decirle en su cara a ese hombre si acuerda de la última vez que nos vimos. Yo le dije que iba a hacer su vida miserable, pero multiplicado por el número de víctimas que dejó. Sé de doce personas que pasaron con él cosas horribles".