Mayor seguridad ciudadana, combate al crimen organizado, al narcotráfico, disminución en las listas de espera en los hospitales, más construcción de viviendas para la clase trabajadora, mayor inversión en educación, cultura, deportes, todas son demandas de las y los habitantes de nuestro país.
Sentidas peticiones que se escuchan y comentan. Se pueden agregar otras que pasan casi desapercibidas, porque la agenda noticiosa la maneja un grupo reducido de empresarios y manipulan la conciencia pública. Pero hay temas trascendentes que debemos agregar a la lista, como mejorar la conectividad y condiciones de vida de las personas que habitan lugares aislados y rurales, propiciar las condiciones para que las personas en situación de discapacidad tengan oportunidades educativas, laborales, deportivas, de desplazamiento en ciudades inclusivas. He ahí dos ejemplos.
Esto a propósito que se inició el trámite de la Ley de Presupuesto 2025 en el Parlamento y los honorables tienen dos meses (que van corriendo) para aprobar el proyecto presentado por el ejecutivo. Este sería el tercero y último que se presenta bajo la administración de este gobierno y tiene un objetivo fundamental, que es cumplir con los compromisos adquiridos y las metas propuestas. Por eso la inversión de los recursos va fuertemente direccionada en seguridad pública y administración de justicia, seguridad social y seguridad económica.
En seguridad ciudadana se complementa el presupuesto asignado con recursos provenientes del cumplimiento tributario y así se incrementa en $1500 millones de dólares anuales los recursos para este fin.
En salud se presenta un aumento de cerca de $650 millones de dólares anuales. Invertir en salud es primordial, se requiere la construcción de hospitales en lugares claves, como también el ampliar otros y dotarlos de implementos para su buen funcionamiento.
También en el proyecto presupuestario para el 2025 se asumió el Programa de Emergencia Habitacional y hay un incremento del 11% en el presupuesto para alcanzar la meta de 260.000 nuevas soluciones habitacionales. Asimismo, hay un Incremento del presupuesto para cultura y educación.
Con los recursos provenientes del Royalty Minero habrá mayor inversión regional, que también beneficiará a los Municipios. Nuestra región entiende perfectamente la necesidad de recibir esos recursos y de hacer una adecuada y efectiva utilización de ellos.
La propuesta del ejecutivo considera un aumento del gasto público en 3.5%, sin retroceder en el compromiso de mantener las cuentas fiscales en orden. Y eso implica también bajar la inflación.
Todo en el entendido que los recursos del Estado son para invertir en las personas, en su desarrollo, bienestar y más oportunidades.
No son para el aprovechamiento personal, de allí que (otro) objetivo urgente sea combatir la corrupción y las redes de poder que han dañado a instituciones fundamentales del país. A través de bien urdidas tramas, estas redes manejan los puestos claves en la toma de decisiones que afectan sobre todo a la clase trabajadora del país. Se están destapando estas viciosas colusiones y los whatsapp y audios de Hermosilla respaldan el precedente comentario.
Por eso es importante tanto aprobar el presupuesto presentado, como también direccionarlo en los lugares correctos, agregándose ahora el desmantelar la red de corrupción de empingorotados personajes.
La meta es cumplir con chile y su gente honesta y trabajadora.