Editorial, Redacción Pasada la efervescencia de las recientes elecciones y sus resultados, volvemos a detenernos para traspasar una interrogante que sigue rondando entre nuestra comunidad. ¿La política divide o suma, aporta o perjudica la búsqueda de soluciones concretas a las demandas más sentidas de la ciudadanía?
Son inquietudes permanentes que refuerzan su validez siempre en períodos electorales y que a diario se plantea la gente desde su diario vivir, más cuando sigue siendo testigo de disputas inoficiosas y escuchando discursos que poco aportan a generar certezas y se diluyen en populismo y demagogia. Los habitantes de Aysén siguen esperando que los distintos sectores políticos se pongan a proponer estrategias y acciones concretas para desarrollar este territorio. No quieren más discusiones sin contenido ni arengas trasnochadas, no quieren descalificaciones, polémicas. Por el contrario, la comunidad anhela trabajo colaborativo y una auténtica unidad, que todos se pongan al servicio de una gran causa; una mejor región, más desarrollada y con menos inequidad.
Hay coincidencias claras en la necesidad de un Estado más presente, que entienda que acá la rentabilidad debe tener otro enfoque, y que la infraestructura habilitante que tanto necesitamos para desarrollarnos, no puede seguir esperando décadas y décadas. Se necesitan más y mejores caminos, logística, conectividad digital de mejor estándar, pavimentar más carretera austral y calles de las principales ciudades de la región, y muchas otras necesidades que, si no están a nuestro alcance, simplemente seguirán condicionando el progreso de Aysén y de sus habitantes.
Tenemos aun una ruralidad que poco advierte avances y que ha sido históricamente postergada por los distintos gobiernos de turno. Falta mucho por hacer, pero los discursos solo comprometen buenas intenciones, frases rimbombantes, pero poco realismo, pocas acciones.
Por eso es que todos, incluidos los medios de comunicación, debemos sumarnos a un gran objetivo regional que permita desarrollar efectivamente este territorio austral y dejar de ser una zona olvidada, rezagada y complicada para los gobiernos.
Hemos señalado reiteradamente que la búsqueda de consensos es una acción que nos convoca sin exclusión ni sesgos y comenzar a construir una mejor región, es un propósito urgente que no tiene domicilio ideológico, al contrario, es una meta colectiva transversal y que trasciende a los gobiernos.




















