Nos acercamos al término de este año y lo que la ciudadanía más anhela es desarrollo y crecimiento; comenzar a percibir un impacto favorable en su diario vivir, señales de progreso tangibles, proyectos, obras, acciones y medidas que dejen huellas y demuestren que los cambios comienzan a notarse. 

Si nos ponemos a analizar la percepción ciudadana, pasado casi un mes las elecciones, hay realidades transversales que siguen inquietando a la gente, fundamentalmente desconfianza y una distancia tremenda de las personas respecto a lo político. Este punto no es más que la evidencia clara y contundente de la distancia entre las partes, pero pese a ello, la gente desea comenzar a vivir mejor y advertir cambios concretos en los gobiernos municipales y regional, ver dinamismo económico, nuevas oportunidades de empleo, ejecución de obras pública; en definitiva, señales concretas de una nueva etapa y no más de lo mismo ni menos, escuchar largas y repetitivas explicaciones y justificaciones.

Y considerando que el sentir popular es ese, sin distinción ideológica, el mundo político, las nuevas y las reelectas autoridades, los que recién incursionan y los más avezados, tienen absolutamente claro que la ciudadanía no tiene mucho interés por los discursos, menos por polémicas artificiales e inoficiosas. La gente quiere desarrollo.

Porque es un hecho de la causa que la comunidad aisenina sigue a la espera respuestas y soluciones a muchas demandas y problemas. Muchas de esas soluciones están en manos de las autoridades regionales y otras en manos del gobierno central y los parlamentarios, que deben empoderarse mejor en su rol y su compromiso con Aysén. 

Viene la asunción de los nuevos gobiernos municipales el 6 de diciembre, y del gobernador y nuevo CORE el 6 de enero. Son fechas icónicas y solemnes, pero hoy en Aysén no hay nada más importante que revertir el estancamiento económico y la mala opinión que tiene la ciudadanía de la gestión tanto del Gobierno Nacional, Regional y de los propios municipios. Esa es la consigna, eso es lo urgente.