Un año en funciones cumplen los 10 gobiernos municipales y en el necesario recuento, hay hechos concretos y objetivos que se deben evaluar. Se trata de seis municipios dirigidos por alcaldes y alcaldesas de derecha y solamente 4 más afines al Gobierno,

Pese al histórico hito de contar por primera vez en nuestra más reciente democracia con dos alcaldesas, como viene ocurriendo hace años en Chile, aun es muy poca la participación de mujeres en estos procesos.

Eso deja en evidencia que la política no ha sido capaz de estar a la altura de las demandas ciudadanas. Pero como siempre ha ocurrido, eso no será obstáculo para que el proceso genere insumos y estrategias para encarar lo que se viene en 2026, con cambio de gobierno nacional y nuevos legisladores.

Para los gobiernos municipales, credibilidad, empatía y confianza cobran un tremendo valor para poder enfrentar los desafíos de los próximos 3 años de gestión y conquistar así las sensibilidades ciudadanas, los que se han alejado de las ideologías, de los partidos políticos, y están optando por una relación más afectiva y personal, castigando los errores y las actitudes de indiferencia e indolencia, y premiando a quienes se atreven a poner los problemas de la gente como epicentro de la democracia.

Necesitamos una democracia municipal más robusta, más ocupada de establecer las bases de un proceso de desarrollo integral, viable e integrador. Ya poco importa a las personas que sus alcaldes, alcaldesas y concejales sean de derecha, centro o izquierda, porque hace rato que la gente exige buena gestión, eficiencia y rapidez en las acciones, en la resolutividad de los problemas.

La comunidad espera ahora que sean capaces de ejecutar, de concretar proyectos emblemáticos que impacten en el buen vivir de las personas en cada una de las 10 comunas de Aysén, y no perder el tiempo en cosas que solo perpetúan la mediocridad y el subdesarrollo.

La comunidad espera que las autoridades municipales lideren un proceso donde el principal objetivo sea asumir metas concretas, viables, demostrar ganas de avanzar en aquellas áreas donde aún se advierten dificultades y mostrar esos avances con claridad y sin demagogia.