La apropiación comunitaria del espacio público se vuelve a relevar en la tercera versión del proyecto Mujeres Creando: Mosaicos Volando por Ibáñez, iniciativa financiada por FNDR 8% del Gobierno Regional de Aysén 2024 que, tras un arrollador éxito, este próximo 28 de noviembre inaugurará las cuatro nuevas obras, que enfatizan la importancia de gestar espacios de creación.
El proyecto, que fue concebido por la Asociación de Personas con Discapacidades y Enfermedades Raras, busca promover un espacio inclusivo de autocuidado y encuentro para sus socias y otras mujeres de la localidad de Puerto Ibáñez. De esta forma, en esta tercera versión, se evidencia el sostenido respaldo que ha tenido este proceso, en el que participan 21 mujeres, quienes han convertido este espacio en un lugar de encuentro y apertura para sus anhelos y la visión que tienen de su territorio.
De la mano de Leyla Sánchez, artista visual y monitora de los talleres, presentarán los cuatro nuevos mosaicos que han elaborado en conjunto; obras que buscan conectar sus ansias de crear, con las aves que habitan el humedal urbano Vientos del Chelenko, enfatizando esa pertenencia e identidad propia del territorio.
Una co-creación de largo aliento
A partir de sus tres versiones, el proyecto Mujeres Creando ha permitido sentar las bases de un proceso significativo y requerido. Iniciado en 2022, las repercusiones y el vínculo generado entre las beneficiarias, ha permitido que se haya mantenido el mismo grupo de participantes desde su primera versión.
Una de ellas es Mirta Pillancari, profesora y artesana. Asegura sentirse feliz con los resultados obtenidos y agradecida del acompañamiento de Sánchez. En ese sentido, en palabras simples, para ella "el mosaico es una técnica que nos permite crear utilizando diferentes trozos de cerámica, azulejos, de diferentes formas, colores, texturas que nos permite a nosotros formar nuestra creación, diseños, entrando en juego también nuestros sentimientos y nuestros afectos" evidenciando una disposición diferente al expresar su propio sentir en un trabajo grupal.
De esta manera, Mujeres Creando: Mosaicos Volando por Ibáñez es mucho más que expresión artística, sino que también es un espacio de contención y vínculo. Así, asegura Leyla Sánchez, quien menciona que el proceso desarrollado en estas tres versiones ha influido en la confianza y la autoestima de las participantes, quienes hoy se atreven a compartir sus propios métodos de aprendizaje, gestando una experiencia que valida los procesos por sobre los resultados.
En relación a ello asegura que, "esto tiene muchísima importancia, porque rompe con la transmisión del conocimiento jerarquizado, que es un poco lo que estoy intencionado hacia un aprendizaje que se nutre, se cultiva y, de esta manera, logra llegar a un espacio más horizontal, donde todas podemos generar experiencia en relación a este oficio, en donde todas podemos compartir, enseñarles a las otras compañeras los métodos y que no hay una sola verdad" agrega sobre la dinámica de los talleres.
Pero para llegar a este resultado, durante estas tres versiones el apoyo de PRODEMU ha sido fundamental, ya que han respaldado los procesos desde un acompañamiento integral. Y es que el arte se abre hacia la creación, permitiendo ser una herramienta que se vincula con las heridas, experiencias y deseos, vivencias sentidas en el territorio geográfico y también a través del propio cuerpo.
Paulina Varela, gestora de Formación y Capacitación de Prodemu, señala que, "desde esa mirada territorial, el trabajo que hacen las mujeres en este taller de mosaicos específicamente viene a reforzar el trabajo que buscamos realizar desde PRODEMU: de vincularnos y reapropiarnos de nuestros cuerpos, de nuestra historia e identidad, de abrir espacios en donde las mujeres puedan ser vistas, escuchadas y valoradas por la comunidad y hacerlo desde este espacio creativo es un gran aporte a ellas mismas de manera individual y, por supuesto, colectiva" finaliza.
Una invitación a reapropiarse del espacio público
Continuando con las acciones realizadas en las versiones anteriores, nuevamente las obras colectivas creadas serán parte del recorrido obligatorio de quienes recorran la avenida Padre Antonio Ronchi, principal calle de la localidad y lugar donde se podrán apreciar los trabajos.
Esta decisión no es al azar, y es que, con un paisaje natural impresionante, las obras de este proyecto invitan a encantarse y descubrir Puerto Ibáñez como un destino de interés en la Patagonia chilena. Pero sin duda, lo central es la injerencia de la propia comunidad en este habitar, que hoy, con esta nueva instalación de obras, evidencia el impacto que pueden tener como artífices en la co-creación local.
Así, lo señala Aner Oyarzún, presidente de la Asociación de Personas con Discapacidades y Enfermedades Raras, entidad ejecutora de la iniciativa y dirigente que considera positivo gestar acciones que promuevan la integración comunitaria de los vecinos de Puerto Ibáñez.
Sobre el proyecto destaca que las obras son un significativo aporte para la comuna, ya que "plasman la naturaleza y los paisajes locales, también quedan dentro de la localidad y ayudan al hermosamiento de nuestro pueblo y nuestro entorno. Y eso es lo más genial porque la gente se siente bendecida con hacer estos trabajos, se sienten parte de la comunidad y le dejan algo a ella" asegura.
En esa misma línea, para el alcalde de la comuna de Río Ibáñez, Juan Saldivia, este proyecto refleja la visión e integración de la organización a cargo de su ejecución y también de Sánchez. Y es que el desarrollo de esta iniciativa, junto con la mirada de sus responsables, refleja una renovación y compromiso con la creación de nuevos espacios creativos y el impacto que pueden generar a nivel individual y comunitario.
"Hoy día esta iniciativa está enfocada en desarrollar los trabajos y en relevar algunas aves que habitan el humedal Vientos del Chelenko. En ese sentido, éstas van a ser instaladas en las jardineras que están ubicadas en avenida Padre Antonio Ronchi, las cuales fueron arregladas y reparadas anteriormente por equipo municipal, para que estén en condiciones de que ahí se puedan instalar estas imágenes de aves como el pato jergón chico, quetru, colegial y trabajador. Así que valoramos mucho esta iniciativa que va a embellecer el atractivo y va a dar otro énfasis a visitantes cuando vengan a Puerto Ibáñez", sentencia Saldivia.
Para Varela, este hito de visibilizar las obras también genera un impacto en la autopercepción y los vínculos entre las participantes, ya que respalda a estas mujeres como creadoras. Así agrega que, "hemos acompañado este proceso con tres instancias de conversación, las que están ligadas al reconocimiento y validación de lo que implica ser mujer en una localidad como Puerto Ibañez y por, sobre todo, cómo reconocemos y vivimos este territorio, como nos comunicamos y conectamos entre nosotras, con nuestro entorno, con la naturaleza, con lo que somos" asegura en representación de PRODEMU.
Una obra con pertenencia local
Pato jergón, colegial, quetru y trabajador son las cuatro especies que invitarán a recorrer las avenidas de Puerto Ingeniero Ibáñez, sumándose a las otras obras que también destacan en la capital comunal de Río Ibáñez.
Esta selección reconoce la mirada local de una obra colectiva que dialoga con un entorno de una belleza impresionante, y que reitera la importancia de gestar proyectos que rescaten el patrimonio y la identidad de quienes participan en ellos, como mecanismo que fortalece la acción conjunta de crear.
El próximo 28 de noviembre desde las 17:30 se realizará la inauguración de esta obra en la avenida Padre Antonio Ronchi. Quedan todos cordialmente invitados.
Francisca González ? Periodista
Rocío Miranda - Fotógrafa