Este viernes una avioneta subcontratada por la empresa Aerocord (que realiza vuelos subsidiados entre Coyhaique y Chile Chico) aterrizó de emergencia en el aeródromo Teniente Vidal, luego de sufrir un desperfecto en el tren de aterrizaje, según la información preliminar.

De acuerdo al relato de los pasajeros, fue solamente la pericia del piloto Hugo Rozas lo que impidió una tragedia y permitió que todos resultaran ilesos y que la emergencia no pasara a mayores.

Sin embargo, la investigación especializada que realice la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) es la que arrojará mayores antecedentes de qué fue lo que falló en la aeronave Piper PA-31 matrícula CC-CEZ.

Consultada al respecto, la Seremi de Transportes, Claudia Cantero, aseguró que "hay instituciones que se encargan de velar por la seguridad y por las mantenciones de las naves y esas están al día".

Accidente anterior

El 21 de noviembre de 2008, esta misma avioneta tuvo un accidente de similares características en un vuelo proveniente del Aeródromo La Paloma (Puerto Montt) con destino a Melinka.

La Resolución Exenta Nº 0120 de 2008 de la Dirección General de Aeronáutica Civil que cerró la investigación por ese caso, señala que "mientras realizaba una aproximación directa a la pista 18, no bajó el tren de aterrizaje de la aeronave, aterrizando con éste replegado".

En dicha oportunidad, la aeronave era propiedad de la empresa Transporte Aéreo y Turismo Rudy Meyer EIRL, y era piloteada por Pedro Moreno Rubio. En esa ocasión, el piloto y los siete pasajeros también resultaron ilesos.

Sin embargo, durante esa emergencia, la causa fue que el piloto olvidó "bajar el tren de aterrizaje por prestar atención  a unas aves presentes en el sector del aeródromo", según su propia declaración.

Asimismo, había indicado que "no manifestó haber tenido problemas con los sistemas de la aeronave".

Según indica el documento, producto de ese accidente, "a consecuencia del aterrizaje con el tren replegado la aeronave resultó con diversos daños".