Redacción, Diario El Divisadero
El 18 de noviembre se celebró la ceremonia de cierre del proyecto Guardianes del Valle Exploradores, financiado por el FNDR 8% 2025 del Gobierno Regional de Aysén y postulada por la Asociación Gremial Hielo Norte PNLSR. El proyecto reunió a estudiantes de 3° a 6° básico de la Escuela Gabriela Mistral para formarlos como guías interpretativos del valle Exploradores, entregando herramientas teóricas y prácticas en historia y cultura local, técnicas de guiado, interpretación de flora y fauna, liderazgo y trabajo en equipo. El objetivo: promover el turismo sostenible y la valoración del patrimonio natural y cultural de la zona.
A lo largo de tres módulos en terreno, los estudiantes fortalecieron su vínculo con la cultura local y el entorno, comprendiendo la importancia de preservar el valle no solo para el desarrollo turístico, sino como pilar de sustentabilidad para las futuras generaciones.
Voces que construyen el proyecto
La presidenta de la AG Hielo Norte, Bianca Miranda Armijo, expresó su satisfacción por el impacto en las nuevas generaciones y el contacto con la naturaleza: "Llevamos varios años tratando de generar impacto en las nuevas generaciones, impulsando el contacto con la naturaleza, aprovechando la belleza escénica de nuestras áreas silvestres y promoviendo su cuidado a través del conocimiento. La ejecución de este proyecto ha sido muy enriquecedora y gratificante, nos abrió la mirada a nuevas ideas, nuevos desafíos y construimos un equipo de trabajo maravilloso que sin duda fue un pilar fundamental para el desarrollo del programa.
La coordinación estuvo a cargo de Josefina San Juan, empresaria turística local, quien destacó la pertinencia territorial de la educación: "Este programa nace de la convicción de que la educación de nuestros niños y niñas debe ser pertinente al territorio que habitan. Ellos tienen el privilegio de que su patio trasero sea un Parque Nacional, y su formación debe vincularse con ese entorno. La educación en la naturaleza no solo crea futuros guardianes del territorio que hoy conocen y valoran; también fortalece su autonomía, su autoestima y sus habilidades para la vida".
Desde la Escuela Gabriela Mistral, la directora Mónica Arellano valoró la iniciativa e instó a que pueda continuar en un futuro con mayores exigencias. La profesora jefa de 3° básico, Franchesca Balboa, añadió: "Debe transformarse en un proyecto sostenible e integrado al quehacer institucional. Solo a través de una gestión articulada, que sea participativa y con una visión de futuro podremos posicionar este proyecto como un pilar fundamental de nuestra labor educativa".
El valor de la experiencia local
El primer módulo contó con la participación de actores locales, poniendo en valor la figura del guía y la adaptación de las generaciones al territorio. Orlando Soto, poblador del valle Exploradores y considerado el primer guardián del valle, expresó: "Muy bonito, muy bien fundado, agradecer estas instancias porque estar en la naturaleza es lo más bonito que hay. Es bueno que de pequeños sepan lo que tienen y lo cuiden y lo disfruten y también lo den a conocer al mundo".
El guía local Guillermo Berrocal invitó a la continuidad: "Siendo nosotros locales o nacidos acá, es importante que ellos se lleven un reflejo bueno de los pobladores que hemos estado por toda la vida acá. Tenemos mucho que enseñar, mucho que aprender, así que la invitación es esa, que ojalá esto perdure en el tiempo".
Karen Vega, guía de valle Exploradores, remarcó el rol de los niños: "El día de hoy estuve guiando con los chicos, los futuros guardianes del valle Exploradores. Los guardianes son ellos y son los que seguirán cuidando este valle".
Educación en la naturaleza y ciencia local
El segundo módulo, con Mañke Chile, empresa regional de educación en la naturaleza, impulsó el trabajo en equipo y el respeto por el entorno. Karen Sandoval, fundadora, subrayó: "Se hace muy evidente lo necesario que es la educación al aire libre para los estudiantes a edades tempranas vinculado con lo territorial, con la historia, con los ecosistemas, con la geografía. Ellos aprenden observando, tocando, escribiendo, bajo estímulos que vienen de todas partes en la naturaleza".
El tercer módulo, liderado por Raquel Godoy, profesional local de ciencias, promovió la exploración y observación, estimulando la vinculación con el entorno natural: "Me gustaría entregarle un mensaje a todos los niños y niñas que viven en Puerto Río Tranquilo, pero también en sus alrededores a que se sientan empoderados, a que dediquen tiempo, paciencia a observar su entorno, a observar todo aquello que los rodea no solo a las cosas más grandes, sino también al micro bosque y que sientan que ellos son capaces de aportar a las ciencias, que sientan que son capaces de entregar nuevos conocimientos también, que crean en ellos".
La mirada artística y el protagonismo estudiantil
El proyecto contó con la colaboración del fotógrafo Gabriel Asenie, quien capturó la esencia y creatividad de los estudiantes en cada salida: "Mi experiencia en el proyecto Guardianes del Valle Exploradores fue profundamente enriquecedora. En cada salida aprendí tanto de los profesores como de los niños. Aunque mi ecosistema es estepárico, con los guardianes sentí que también pertenecía a este valle: lo recorrimos, lo escuchamos y aprendimos a protegerlo juntos".
Finalmente, se destacó la participación de los niños y niñas de 3° a 6° básico, quienes demostraron canto, humor, juegos, reflexiones y desafíos, descubriendo nuevas experiencias y marcando el inicio para que el próximo año el proyecto se concrete nuevamente y con mejoras. Mia Berrocal, estudiante de 3° básico, compartió: "Es la primera vez que salgo con todo mi curso a ver nuestro entorno, nuestro paisaje donde vivimos. Para mí ser una guardiana es proteger nuestro bosque porque siento que nos da vida".

















